La Policía Local de Palma ha precintado un bar de s'Arenal por un incumplimiento grave de las restricciones decretadas por la pandemia de COVID-19, al encontrarse clientes en su interior pasada la hora del inicio del toque de queda, consumiendo drogas y sin usar mascarilla ni guardar distanciamiento social.
Según han informado fuentes policiales, el incumplimiento se descubrió sobre las 00:30 horas de la pasada madrugada, cuando la sala del 092 recibió una llamada alertando de que en el interior de un bar de la calle Virgili se estaba desarrollando actividad nocturna, a pesar de las limitaciones impuestas.
Las patrullas desplazadas al lugar pudieron comprobar la veracidad de la información y contabilizaron un total de ocho personas bebiendo y fumando en el interior del establecimiento. Es más, se descubrieron distintas sustancias estupefacientes y armas prohibidas escondidas tras el mostrador de la barra.
Los agentes levantaron actas contra el local y contra los clientes. En el primer caso, se le achaca exceso de horario, apertura interior, permitir el consumo de tabaco en el interior, así como de drogas, permitir reunión de no convivientes, y por supuesto tenencia de armas prohibidas.
Y, respecto a los asistentes, las denuncias se centran en aspectos como no hacer uso de la mascarilla sanitaria, incumplimiento del horario del toque de queda y participación en reunión de no convivientes. Ante el aluvión de infracciones y su gravedad, la Policía Local decidió precintar de inmediato el local.
