viernes. 29.03.2024
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La pandemia ha disparado la picaresca en las mudanzas.

Uno de los efectos inesperados que ha tenido la pandemia de la COVID-19 es un incremento muy elevado de las mudanzas, y por supuesto, la intensa demanda ha conllevado también una proliferación de empresas 'pirata' dedicadas a esta actividad.

Mallorca, al ser un enclave puntero en teletrabajo, vive en primera persona este fenómeno, que está causando una gran preocupación entre las empresas que desarrollan esta misma especialidad desde hace muchos años y desde la legalidad.

Según informan desde Gil Stauffer, existen al menos tres rasgos que claramente les delatan, siendo el aspecto más sobresaliente que, como toda actividad 'pirata', no  pagan impuestos de ninguna clase, con lo cual, se pueden permitir ofrecer precios más económicos.

Una mudanza conlleva diversos aspectos técnicos que si no se realizan correctamente pueden desencadenar un desastre. Tener los enseres asegurados, la manera de embalarlos, el transporte en vehículos apropiados, así como la propia manipulación, son aspectos que no se deben dejar de lado.

Una empresa de mudanzas legal siempre contará con personal cualificado y asegurado, vehículos homologados, certificaciones, pagará impuestos, sufragará combustible, materiales de embalaje acordes a una calidad de servicio, contará con almacenes guardamuebles para custodiar los enseres, gestionará los permisos pertinentes, etc.

¿Cómo desenmascarar a los piratas?

  1. Ojo al papeleo: una empresa profesional siempre tendrá que realizar un cálculo de costes en función del volumen de la mudanza, lugar de origen y destino, la cobertura de seguro y otros parámetros. Después emitirá un presupuesto por escrito o un contrato oficial en el que los pormenores del traslado estarán claramente reflejados.
  2. Ojo al servicio: na empresa pirata podrá ofrecer un precio muy barato, pero cuando los muebles y enseres estén ya dentro del camión, es posible que argumenten cuestiones para cobrar otra cantidad probablemente mucho más elevada. Puede darse el caso también de que no se cumplan las fechas pactadas o incluso que cobren por adelantado y no aparezcan a realizar el servicio, que carezcan de seguro u otros avatares inconvenientes.
  3. Ojo al personal: si la empresa es legal, el día de la mudanza, el personal acudirá puntual y uniformado, los vehículos y el embalaje lucirán la identidad corporativa y los empleados presentarán la documentación con el logotipo y los datos oficiales de la empresa.

3 detalles que delatan a una empresa de mudanzas pirata