sábado. 20.04.2024
Aula de colegio (Foto: Archivo)
Aula de colegio (Foto: Archivo)

Un 64,6% de las familias considera que la semipresencialidad en la escuela afecta negativamente al estado de ánimo de sus hijos, según el avance de una encuesta realizada por la Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos de Mallorca (FAPA Mallorca).

Desde FAPA Mallorca han señalado que entre las consecuencias de la semipresencialidad se encuentran "la falta de equidad derivada de las desiguales condiciones en que reciben su educación los alumnos según el centro", así como las dificultades de comunicación de los docentes con el alumnado.

"El papel de la familia en esta situación es más importante que nunca, estamos exigiendo a jóvenes entre 12 y 17 años que se organicen solos en casa, simplemente con unas indicaciones teóricas que deben saber aplicar por su cuenta o con la ayuda de la familia. Nos encontramos que la comunicación entre el centro y las familias es mínima o inexistente en muchos de casos", han lamentado desde la Federación.

Asimismo, según los resultados de la encuesta, el 42% de las familias no han recibido ningún contacto del centro de sus hijos y sólo un 13% han sido contactadas dos veces o más. En el caso de la comunicación del tutor, los porcentajes son de un 33% y un 17%, respectivamente.

Además de las dificultades académicas, un 64,6% considera que la semipresencialidad afecta negativamente al estado de ánimo de sus hijos e hijas. Respecto a la valoración de los estados de ánimo, las familias han identificado que la semipresnecialidad ha generado sobre sus hijos: problemas por la falta de rutina (26,9%), aumento de la desmotivación (21,9%), estrés, angustia o ansiedad (17,1%), problemas de socialización (13,3%) o desánimo, apatía y tristeza (12,2%).

"Esperamos que, mientras la semipresencialidad sea inevitable, la información recogida y que ya tienen los centros y la Conselleria de Educación, nos permita a toda la comunidad educativa mejorar su aplicación", han concluido desde FAPA Mallorca.

Un 64,6% de las familias cree que la semipresencialidad afecta el ánimo de sus hijos