
Desde la asociación Balear de Ocio y Entretenimiento, agradecen al Ayuntamiento de Palma y a la Policía Local por intervenir en un establecimiento de Cala Mayor, el cual, según el informe policial, "no cumplía la normativa COVID". Exceso, de aforo, exceso de concentración de CO2 y gente bailando en la pista, son los motivos por los que las autoridades tuvieron que tomar el establecimiento.
"Nos encontramos en un momento delicado, en el que el Sector lleva cerrado más de 18 meses y en el que nuestros asociados, un gran número de los establecimientos de ocio de las islas, llevan cooperando desde el inicio de la pandemia, con resignación al tratarse de una situación insostenible.", ha manifestado la Asociación.
Desde ABONE muestran tolerancia cero ante todas las irregularidades que perjudican ya no solo a la imagen del sector, sino también a las islas, como pueden ser botellones, macrobotellones, fiestas ilegales privadas o negocios que cometen infracciones. A día de hoy son más de 60 las comunicaciones enviadas a la administración denunciando este tipo de hechos.