La pesadilla vivida con los viajes de fin de curso por miles de estudiantes que cumplen ciclo formativo ha terminado con final feliz. Tras la incertidumbre experimentada durante el estado de alarma y con el restablecimiento de la normalidad para viajar, los jóvenes que mantuvieron sus reservas van a ver cumplidos sus deseos de compartir una experiencia inolvidable.
Este sábado 11 de julio marcará un antes y un después para el primer grupo de 32 estudiantes procedentes de Galicia del total de 500 que viajarán a Mallorca -destino predilecto para los jóvenes españoles que emprenden este tipo de viajes- hasta el próximo día 24 desde diferentes puntos de la península, como la Comunitat Valenciana o Madrid.
Condicionados por la Covid-19
Sin embargo, la normalidad de la Covid-19 condicionará las experiencias que aparejan los paquetes de estos viajes. “Las actividades y el ocio de los estudiantes van a cambiar; primero, porque hay limitaciones en discotecas y eventos; y, segundo, porque viaja mucha menos gente que otros años”, explica Javier Diez, gerente de Tumbalea, agencia especializada en viajes de fin de curso.
En este sentido, desde la entidad informan de una reducción de viajeros cercana al 90% respecto a 2019: “Entre las cancelaciones registradas durante el estado de alarma, los cambios de planes de los estudiantes por la EBAU y el temor a la Covid-19 el número de jóvenes viajeros se ha reducido de forma ostensible”, indica la misma fuente.
Asimismo, “otros han dejado en standby sus reservas para más adelante porque se atuvieron a una fórmula que denominamos Crédito Tumbalea para viajar a cualquier destino al que las condiciones sanitarias lo permitan gracias a un acuerdo suscrito con Halcón Viajes”, explica Diez.
Los estudiantes, además del desplazamiento desde la península, contratan un paquete de una semana que incluye experiencias, eventos y actividades marcadas este año por la Covid-19.
Ocio nocturno
El ocio nocturno será el principal aliciente damnificado. “Es uno de los grandes atractivos del destino Mallorca y este año se va a ver muy afectado”, advierte el gerente de la agencia especializada en viajes de estudios. “Las principales discotecas estarán cerradas y las que decidan abrir van a tener muchísimas limitaciones (sobre todo si son interiores). Algunas que tienen zona de terraza han ofrecido mantener sus fiestas pero con todo el mundo sentado en mesa y sin poder interactuar ni levantarse más que para pedir”, explica Diez.
El resto del plan de viaje mantiene unas características similares a las de otros años, aunque con las limitaciones propias de la situación sanitaria y precauciones que matizan la amplitud de las mismas. Así, entre otras, figuran las excursiones a es Trenc, a otras calas y la visita a Palma. “Vamos a hacer todo lo que esté en nuestras manos para que se lo pasen lo mejor posible y siga siendo el mejor viaje de su vida”, indica el CEO de la agencia mencionada.
Seguridad, higiene y prevención
En definitiva, los viajes de fin de curso tienen una nueva ‘fisionomía’, en la que la seguridad, la higiene y las medidas de prevención priman en proporción a las de las experiencias y a la diversión que buscan los jóvenes.
En este sentido, Tumbalea entrega “mascarillas para todos los viajeros” y cumplirá “con las restricciones que impongan las autoridades sanitarias para lo que modificaremos, ampliaremos o reduciremos los planes, actividades y experiencias previstas”. Algo que la agencia trabaja de forma compartida con “proveedores, hoteles, navieras, aerolíneas, playas y locales donde se celebran las fiestas de fin de curso”. La agencia dispone una ratio de 4 monitores por cada 60 estudiantes.
Sobre Tumbalea
Tumbalea organiza desde 2012 cada año más de 5.000 viajes de estudiantes de toda España, con una especial incidencia e implantación en la Comunitat Valenciana, Cataluña, Galicia, País Vasco, Comunidad de Madrid, Castilla La Mancha, Castilla y León y Andalucía.