Autoridades de Baleares rinden homenaje al papa Francisco

Las máximas autoridades de las Illes Balears, encabezadas por la presidenta del Govern, Marga Prohens, guardaron un respetuoso minuto de silencio en memoria de su santidad el papa Francisco, fallecido este lunes a los 88 años de edad. La ceremonia, cargada de recogimiento, se convirtió en símbolo del duelo compartido por millones de fieles en todo el mundo.

En palabras de la presidenta autonómica, "son millones de católicos quienes, en estos momentos, están en duelo por la muerte del papa Francisco", y añadió que el Govern ha decretado tres días de luto oficial. Prohens subrayó el carácter "inclusivo, humilde y cercano" del pontífice, destacando su visión de una "Iglesia de puertas abiertas".

Durante su intervención ante los medios, la presidenta rememoró el encuentro que mantuvo con el santo padre hace escasos meses en el Vaticano, una audiencia privada en la que, según reveló, conversaron sobre temas de calado como los valores del humanismo cristiano, la figura del beato mallorquín Ramon Llull, o el recuerdo que Francisco tenía de su visita a la iglesia de Montesión de Palma para venerar las reliquias de San Alonso Rodríguez.

"Tuve la suerte y el privilegio de conocer un papa cercano y entrañable", confesó Prohens. “Me preguntó si jugaba con mis hijos y me habló del valor de la maternidad, la familia y la crianza, como pilares esenciales de la sociedad actual”.

Preguntada sobre el futuro de la Iglesia, Prohens fue clara: "Como presidenta del Govern no me corresponde opinar, y como católica confío plenamente en el cónclave", en referencia al proceso de elección del próximo pontífice.

En el acto participaron también el vicepresidente del Govern, Antoni Costa, consellers del Ejecutivo balear, el delegado del Gobierno en Baleares, Alfonso Rodríguez, el presidente del Parlament, Gabriel Le Senne, el presidente del Consell de Mallorca, Llorenç Galmés, y el obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull.

Asimismo, se sumaron los portavoces parlamentarios Sebastià Sagreras (PP), Manuela Cañadas (Vox), Lluís Apesteguia (MÉS per Mallorca), la parlamentaria socialista Patricia Gómez, y los regidores del Ayuntamiento de Palma, Lourdes Roca y Óscar Fidalgo.

El homenaje, discreto y solemne, fue expresión del respeto institucional hacia una figura que trascendió fronteras, y cuyo legado ha quedado grabado con fuerza en el corazón de creyentes y no creyentes de todo el mundo.