Las Islas Baleares están presentes en la feria Fitur 2021, que aglutina desde hoy a la flor y nata del turismo internacional en Madrid, e intentan destacar en ese foro como destino turístico ventajoso para los viajeros tanto de España como del resto del Mundo, por su calidad de oferta y buena situación sanitaria.
Se trata de la primera edición del salón referente europeo en turismo desde el inicio de pandemia, muy retrasada respecto a sus fechas habituales (entre enero y principios de febrero, habitualmente) y claramente marcada por las necesidades de seguridad que impone la pandemia por COVID-19.
Así, la relativa normalidad que se vive en Fitur 2021 ayuda a crear un ambiente más distendido de lo esperable hace solo un mes y permite presentar una oferta mallorquina y balear especialmente adaptada a las circunstancias. Se sabe que el verano distará mucho del de 2019, pero cada vez está más claro que al menos habrá verano.
Las instituciones, así como las principales marcas hoteleras y de oferta complementaria, se han puesto al servicio de un único fin: conseguir que las Islas Baleares se vean lo más atractivas posible para los visitantes. Y, aunque las reservas son aún bajas y la incertidumbre es mucha, las esperanzas crecen.
Buena situación pandémica
En el stand de la comunidad autónoma no ha faltado la actividad promotora, subrayada por la presencia de autoridades encacezada por la presidenta Francina Armengol, resaltando las bondades del archipiélago y la excelente situación pendémica que exhibe, con bajos ratios de contagios y de hospitalización.
Y, esa es la punta de lanza para buscar la recuperación económica, cuyo primer paso es conseguir una temporada turística aceptable. Bien se sabe que en este momento la exigencia es baja, con poder abrir y que empiecen a fluir los visitantes se empezarán a cumplir las expectativas. El lleno total, para otro año.
