sábado. 20.04.2024
Caravanistas en Mallorca.

La actividad de 'caravaning' ha crecido mucho en los últimos años y la pandemia de la COVID-19 no ha hecho sino acentuar la tendencia. Por eso, los problemas que conllevan la práctica de esta actividad viajera también se han agudizado, hasta el punto de que el colectivo ha dado un paso al frente y se está agrupando en torno a una nueva asociación.

Los Amigos de Mallorca, Menorca e Ibiza en Caravana, Camper y Autocaravana (AMMICCA) iniciaron su actividad a principios de este mismo mes de junio bajo la presidencia de Miquel Caldentey. Antes ya compartían un grupo de whatsapp, en el que debatían sobre las problemáticas de su afición.

"En mallorca solo hay un área de servicio en Palma, en Menorca también una y en Ibiza ninguna. En esas áreas se pueden vaciar las aguas grises y negras, por lo tanto, se dan casos como que una caravana ubicada en Cala Agulla deba bajar hasta Palma para realizar esa operación y volver. Lo cual, es una incomodidad", ha remarcado el portavoz de la entidad en declaraciones a MALLORCA CONFIDENCIAL.

Así, a los pocos días de empezar a difundir AMMICCA por las redes sociales ya hay 40 preinscripciones de caravanistas: "hay otras dos asociaciones en Mallorca, pero nosotros buscamos que se pueda incluir todo el mundo", y por eso aceptan los tres tipos de vehículos habituales en esta actividad: caravanas, autocaravanas y vehículos camper (contacto: [email protected]).

El objetivo es "luchar por el colectivo" y, más concretamente, "mantener contactos con las instituciones, sobre todo con ayuntamientos, para que se creen áreas adecuadas para las caravanas. Porque lo que hacen hasta ahora es más bien prohibir", una dinámica que los caravanistas buscan cambiar.

Gestión del agua

"Somos autónomos, pero debemos cargar agua y vaciar los depósitos", ha aclarado Caldentey. En una caravana hay un total de tres: uno de agua limpia, otro de aguas grises [limpieza] y el de aguas negras [fecales]. En el último caso se emplea un líquido químico y por lo tanto se debe vaciar en un lugar adecuado.

De ahí la necesidad de crear una red de áreas estratégicas en todas las islas. Y, más aún en un momento en que la pandemia ha favorecido el 'caravaning' porque "se puede viajar evitando contactos" y, por lo tanto, "ha crecido mucho en los últimos tiempos, ya desde antes de la pandemia. Aunque ahora se ha desbordado,", ha admitido.

Ante esta situación, que está provocando quejas vecinales y hostilidad por parte de autoridades locales, el resultado es que "cuando un lugar se masifica y se echa a los caravanistas, se van a otra parte y el problema se repite". Y, aunque "la mayoría de los caravanistas hacen las cosas bien, como suele ocurrir, siempre hay quien se comporta mal".

Enmendar errores

En cambio, "desde nuestra asociación fomentamos las buenas prácticas" y, además, "colaboremos con las empresas de alquiler de caravanas indicándoles cuando un cliente suyo actúa de forma incorrecta para que se pongan en contacto con él y resuelvan el problema". Por lo tanto, Caldentey considera la suya una actividad benigna.

Cabe precisar que una autocaravana cuesta entre 70.000 y 80.000 euros, con lo cual, en el sector se considera que el tipo de turista que se mueve con este tipo de vehículos o remolques tiene un poder adquisitivo medio-alto, es decir, que tiene una buena capacidad de gasto en destino.

Los caravanistas de Mallorca piden una red de áreas de servicio