El Sindicato de Enfermería Satse ha acusado este jueves a la Clínica Jueneda de "incumplir las medidas preventivas y de seguridad de la COVID-19".
Además, el sindicato añade que en este hospital los pacientes infectados por el virus y los que sufren otras patologías "conviven en la misma planta sin las medidas de seguridad adecuadas, convirtiéndose en un riesgo, tanto para el personal, como para el resto de pacientes". Según apuntan, esto provoca "que el contagio sea extremadamente fácil entre las enfermeras que comparten espacios comunes".
Por otro lado, indican que los pacientes que ingresan son sometidos a una prueba PCR pero, a continuación, son llevados a planta sin tener el resultado de ésta, "pudiendo contagiar al resto de pacientes y de sanitarios". Sobre esto, aseguran que la gerencia del hospital dice a las enfermeras que "opcionalmente pueden utilizar una mascarilla FPP2, pero no se les proporcionan más equipos de protección".
Además, critican a este centro por no abonar a ninguno de sus empleados pluses por peligrosidad o fidelización que el resto de gerencias privadas están abonando a las enfermeras de los servicios Covid, UCI y urgencias, así como que a los trabajadores únicamente se les hiciera una serología en abril.
Por otro lado, Satse acusa a la gerencia del hospital de no hacer los seguimientos de prevención correctamente y de no llevar un control sobre el régimen de visitas permitiendo a más de un familiar acceder a las instalaciones, aunque la norma del hospital sea de un acompañante por paciente.
Finalmente, el sindicato ha destacado que las enfermeras embarazadas no deben estar en servicios UCI, una premisa que, según añaden, el hospital actualmente no la cumple.
Por todo ello, reclaman la revisión y modificación urgente de las medidas para que sanitarios y pacientes dispongan de todas "las medidas de seguridad que un hospital debería proporcionar".