El Consell de Mallorca ha iniciado este miércoles una ronda de reuniones para tratar la propuesta de limitar la entrada de vehículos y establecer un tope de coches de alquiler en la isla. El conseller insular de Territorio, Movilidad e Infraestructuras, Fernando Rubio, se ha reunido con representantes de los sectores de transporte y alquiler de vehículos, un encuentro en el que también han participado Rafel Oliver, director insular de Movilidad, y Rafel Gelabert, director insular de Infraestructuras.
Las reuniones, que tienen lugar en la Llar de la Infancia, forman parte de un diálogo amplio en el que el Consell busca colaboración para implementar posibles medidas de regulación del tráfico en la isla, especialmente en los meses de temporada alta. El Consell ha basado estas propuestas en el estudio de carga de la red viaria de Mallorca, presentado la semana pasada, que expone la necesidad de frenar el crecimiento de la circulación debido a la saturación de carreteras en la temporada estival.
Entre las medidas planteadas, se propone limitar el número de vehículos que pueden ingresar en Mallorca, establecer un máximo de coches de alquiler permitidos y aplicar una tasa disuasoria para vehículos que no tributen en Baleares.
Según el estudio de carga, se presentan dos posibles límites. El primero y más restrictivo se establece en 834.263 vehículos, cifra que obligaría a reducir la circulación en unos 122.000 coches en la semana de mayor movilidad registrada en 2023. La segunda propuesta establece un techo de 863.061 vehículos, requiriendo reducir el flujo en unos 93.600 automóviles para mantener este límite.
Estas cifras apuntan a controlar el crecimiento de la movilidad en la isla, atendiendo tanto a las necesidades de residentes como a la demanda turística, y su implementación dependerá del consenso alcanzado en estos encuentros sectoriales y con otras administraciones locales.