16 de enero de 2021, 12:24
La Guardia Civil ha detenido a tres hombres y una mujer, de entre 25 y 31 años, como presuntos autores de numerosos delitos de robo con fuerza cometidos desde el verano en establecimientos comerciales de Cas Català, Palmanova, Santa Ponça, Son Ferrer, El Toro, Magaluf, Peguera y Andratx. Se han esclarecido 25 robos en locales y comercios y los cuatro detenidos han ingresado en prisión, por orden de la Autoridad judicial.
El pasado verano hubo un aumento considerable de denuncias por robos en establecimientos, principalmente en peluquerías, que eran cometidos de noche, aprovechando que los locales estaban cerrados al público. En todos los casos, tras violentar las cerraduras de las puertas, los ladrones sustraían todos los objetos de valor que se encontraban en el interior.
Agentes de la Guardia Civil de Calvià lograron en la investigación identificar a los autores de los hechos, quienes conformarían un grupo totalmente organizado, en el que cada miembro tenía sus funciones específicas. Dos de los miembros del grupo eran los encargados de la comisión de los robos mientras que los demás ejercían funciones de vigilancia y logística.
Una vez localizados, los agentes detuvieron a los jóvenes y realizaron tres registros domiciliarios donde intervinieron numerosos objetos robados entre los que se encuentran útiles de peluquería, tablas de paddle surf, equipos informáticos, joyas, móviles de última generación, cámaras de foto y video, todo ello valorado en más de 5.000 euros.
Los agentes también han intervenido el vehículo utilizado para la comisión de los robos.
El pasado verano hubo un aumento considerable de denuncias por robos en establecimientos, principalmente en peluquerías, que eran cometidos de noche, aprovechando que los locales estaban cerrados al público. En todos los casos, tras violentar las cerraduras de las puertas, los ladrones sustraían todos los objetos de valor que se encontraban en el interior.
Agentes de la Guardia Civil de Calvià lograron en la investigación identificar a los autores de los hechos, quienes conformarían un grupo totalmente organizado, en el que cada miembro tenía sus funciones específicas. Dos de los miembros del grupo eran los encargados de la comisión de los robos mientras que los demás ejercían funciones de vigilancia y logística.
Una vez localizados, los agentes detuvieron a los jóvenes y realizaron tres registros domiciliarios donde intervinieron numerosos objetos robados entre los que se encuentran útiles de peluquería, tablas de paddle surf, equipos informáticos, joyas, móviles de última generación, cámaras de foto y video, todo ello valorado en más de 5.000 euros.
Los agentes también han intervenido el vehículo utilizado para la comisión de los robos.
