La Policía Nacional y la Policía Local de Palma se han coordinado para desarticular una pequeña red de narcos que operaba en Palma y que usaba métidos exóticos para distribuir la droga, entre los que destaca un patín eléctrico que empleaban para transportar las dosis de un punto a otro de la ciudad.
Según hna informado los cuerpos policiales, la especialización de este grupo criminal era el reparto a domicilio y bajo demanda de distintas sustancias estupefacientes. Por ello, a los tres detenidos el pasado jueves se les considera presuntos autores de un delito contra la salud pública.
Concretamente, se trata de dos varones, ambos de 33 años, y una mujer de 29 años, todos ellos españoles. Uno de ellos hacía las veces de repartidor de las sustancias, y lo hacía a bordo de un patinete eléctrico, con jornadas de 12 y 14 horas de trabajo, con decenas de ventas al día.
Otro de ellos, bajo la apariencia de empleado de grúa, dedicaba sus días a realizar viajes por toda la isla, en los que, además de realizar trasportes de vehículos, mantenía contactos y negocios relacionados con la venta de drogas.
Drogas, dinero y armas
A lo largo de la jornada de ayer jueves se llevaron a cabo un total de cuatro registros, en los cuales se intervino cerca de un kilo de sustancia estupefaciente, más de 10.000 euros en metálico y diversos útiles para el procesamiento y dosificación de las drogas que después vendían.
También se localizaron en esos registros varias armas blancas, así como puños americanos y un arma de fuego simulada, tipo revólver.