viernes. 19.04.2024

La música dejó de sonar a principios del pasado mes de marzo en todas las discotecas de Baleares. Después del siempre difícil principio de año, las salas estaban empezando a recuperar el ambiente con la inminente llegada de la primavera mientras preparaban con ilusión la temporada estival.

De repente, todo se apagó. Y casi cuatro meses después nadie sabe cuando volverá a ser todo como antes. Mientras, botellones multitudinarios y eventos privados o no autorizados copan la mal llamada 'nueva normalidad'. 

Preguntada sobre las fiestas ilegales que en las últimas fechas se han producido en varios puntos del archipiélago, la portavoz del ejecutivo balear, Pilar Costa, recordó este pasado viernes que "cualquier actividad contra la legalidad debe ser perseguida, con consecuencias para las personas que la infrinjan", si bien ha considerado que en este caso concreto no hablamos "solo de una infracción de la norma, ponemos en peligro la salud de las personas".

"Las restricciones nunca han funcionado"

El Garito se ha convertido en un todo un emblema de Palma. Desde 1982 en su ubicación actual en la Darsena de Can Barbará, por el local han pasado varias generaciones. 

"La noche en Mallorca ya estaba herida antes de la pandemia por diferentes razones", comenta el propietario Nacho Velasco a Mallorca Confidencial. 

El también discjockey subraya que "el futuro inmediato lo veo oscuro. No acabo de entender muy bien las restricciones a las que estamos sometidos sobre todo si las comparamos con otros negocios como los restaurantes". 

Nacho Velasco

Velasco recuerda que "las restricciones nunca han funcionado. Personalmente, creo que provocan más ansiedad a la gente que, evidentemente, no deja de salir sino que busca otras planes alternativos como fiestas privadas en chalets que perjudican gravemente al sector". 

"El ocio nocturno es una etapa de la vida por la que todos hemos pasado. Los políticos se olvidan de que un día fueron jóvenes y también salían a divertirse", apunta Nacho Velasco 

El propietario del mítico establecimiento considera que "la noche no tendría que ser vista como un problema. Es una solución o incluso una terapia. Hay mucha doble moral". 

Por último, Velasco advierte que "ahora es el momento de dar paso a propuestas originales y transformadoras". 

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"La pandemia nos hecho perder mucho dinero"

Cuando estalló la pandemia, el R33 era el club de moda en Palma. No en vano, durante los últimos tres años la promotora presentó durante cada viernes en la Plaça del Vapor a grandes nombres de la escena electrónica a nivel mundial. Además, también llevo a cabo eventos más multitudinarios como el celebrado con Jamie Jones en Es Gremi. 

R33 en Palma

La noche del 6 de marzo fue la última del "R" en lo que un día se llamó Clan o (Art) Decó. "La siguiente semana teníamos programada la visita de Mathew Jonson. Fue la primera de las muchas fechas que nos hemos visto obligados a cancelar", recuerda la mente pensante y fundador del proyecto, Carlos Moreno, a Mallorca Confidencial. 

"Ha sido muy duro. Además de cancelar unas 15 actuaciones de artistas de renombre internacional, la crisis ha dejado sin trabajo a mucha gente que directa o indirectamente depende del sector", subraya Moreno 

Moreno, productor del mítico 'We Remember U' junto al mallorquín Danny Ocean (no confundir con el latino de reguetón) apunta que "las pérdidas económicas son muy importantes" si bien ve luz al final del túnel.

"El próximo domingo 12 de julio, celebraremos un evento reducido en Boulevard -antiguo Cultura Club- con toda la esencia de R33", apunta. "Evidentemente, cumpliremos todos los protocolos sanitarios incluyendo el de llenar la pista de baile con mesas y sillas", afirma. "Lo importante es volver a recuperar sensaciones y la música ayuda a ello", zanja. 

"Sales a la calle y te das cuenta que es la decisión adecuada"

La pasada semana, el Grupo Pacha anunció que su discoteca en Eivissa permanecerá cerrada durante este verano debido a la crisis sanitaria por la COVID-19. Una decisión secundada tras el anuncio del Govern de no permitir la apertura de discotecas y grandes locales de ocio nocturno en las Islas.

Hace pocos días, el Grupo Cursach confirmó que sus establecimientos Tito's, BCM Disco Empire, MegaPark y The Club tampoco abrirán esta temporada. 

"Era de esperar. Al principio reconozco que de forma egoísta me enfadé mucho pero luego sales a la calle y te das cuenta que es la decisión adecuada", explica una trabajadora de la empresa de ocio mallorquina a nuestro diario digital. 

La chica, que ha preferido guardar el anonimato, argumenta que "si por la mañana o por la tarde en las terrazas nadie guarda distancia y todo el mundo está sin mascarilla no me quiero ni imaginar lo que sería a altas horas de la madrugada y con dos copas de más". 

"He pasado de tener 37 bolos a 4 en un año"

En Mallorca Confidencial también hemos charlado con el 'deejay' profesional Álex Caro. Tiene 39 años y lleva media vida mezclando música. Desde hace dos, también es padre. Actualmente es residente de Social Club, antes conocida como El Divino o Level Club. 

"La noche del sábado 7 de marzo la sala completó su aforo", recuerda antes de matizar que "aquella fue la última noche que pinché en una discoteca". "Desde entonces hasta ahora, tan solo he vuelto a trabajar una vez, en concreto a principios del pasado mes de junio en UM Beach House (antiguo Mood Portals)".

"El año pasado tuve 37 bolos en julio. Este año tengo cuatro y no creo que salgan más", lamenta. "La situación ha provocado que la programación también se vea afectada. Ahora hay menos trabajo para todos". 

Al ser autónomo, Álex ha tenido que "tirar de ahorros. Y claro, pasados ya cuatro meses, han ido menguando"

"Los empresarios tienen ganas de abrir y la gente tiene ganas de salir. Otra cosa es si les vale la pena regresar con las importantes restricciones de aforo", asegura.

"Esta situación ha provocado que hayan vuelto con fuerza las fiestas privadas y los botellones multitudinarios", apunta Álex Caro

"Esto es una ruina y nuestro mundo está estigmatizado"

Sote de Lino también es residente de esta discoteca ubicada en el Passeig Marítim de Palma. "Nuestra sala está totalmente preparada para abrir. En Baleares tenemos las más importantes restricciones del ocio nocturno en España". asegura. 

Los deejays Álex Caro y Sote de Lino

"El mundo de la noche está completamente estigmatizado. Nuestro trabajo no es respetado", asiente. "Fuimos los primeros en cerrar y seremos los últimos en volver. Y no se puede vivir eternamente de ahorros o de ayudas". apunta. 

El deejay agrega que "tampoco podemos trabajar en hoteles, porque la gran mayoría de ellos está cerrados. Esto es una ruina". 

Además. vaticina que "no todas las salas van a poder aguantar el gasto que supone no tener actividad" y añade que "no es rentable para muchas discotecas abrir con un aforo reducido y encima hasta las 02:00 horas". 

"Si esto sigue así en octubre no se que voy a hacer"

David Valle es promotor y el propietario del Maraca Club, un local situado cerca de s'Escorxador de Palma. "El pasado mes de enero realicé la inversión puesto que era alquilado. He tenido que pedir un préstamo ICO para poder hacer frente a la situación", explica a Mallorca Confidencial. 

"Tras meses cerrados ahora podemos abrir pero con limitaciones. Por ejemplo, el aforo se ha visto reducido considerablemente. Además, tenemos la obligación de cerrar a las dos cuando antes era a las cinco", lamenta. "En nuestro caso, poder habilitar una terraza en el exterior no nos ha servido de mucho ya que, como todos sabemos, aquí la gente es de cenar hasta tarde. Si esto sigue así en octubre no se que voy a hacer", subraya. 

"Ahora tenemos programado un evento en Vall d'Honor para el próximo sábado 11 de julio del que ya hemos vendido 300 entradas. Evidentemente, se deberá respetar el distanciamiento social requerido", apunta el propietario de Maraca Club 

Sin pista de baile ni lugar habilitado para ello,  la nueva normalidad impone unas reglas difícilmente compatibles con el inevitable contacto físico que conllevan este tipo de eventos. "La pista o lo que debería haber sido la pista, estará llena de mesas y sillas para los asistentes", matiza Valle. 

Sanciones en Calvià 

El pasado miércoles, a las 22:00 horas, la Policía Local de Calvià acudió a un bar del Boulevar de Peguera alertados de que había una concentración importante de personas, casi todas ellas sin mascarilla.

Una vez allí, los agentes comprobaron que el local excedía el aforo permitido, por lo que se enfrenta a una sanción administrativa que puede llegar a 30.000 euros

La Policía Local de Calvià acudió a un bar del Boulevar de Peguera

Según las medidas a aplicar por la crisis sanitaria, en el interior el aforo máximo es de un 75 por ciento y en la terraza, donde se congregaron más de 100 personas, se debía garantizar la distancia de seguridad interpersonal de metro y medio.

"¿A quién hay que perseguir señor Negueruela?"

Por otra parte, la Asociación de Vecinos Amics del Arenal se ha quejado de la falta de turismo en la zona y la "persecución" a los locales de ocio nocturno a través de la Ley Contra el Turismo de Excesos aprobada por el Govern en enero.

La Asociación asegura que algunos vecinos de la zona de El Arenal se han quejado de la medida tomada por el Govern de mantener cerrados los locales de ocio nocturno en la Platja de Palma, Magaluf y Sant Antoni de Portmany una vez levantado el estado de alarma.

"¿A quién hay que perseguir señor Negueruela?", preguntan desde Amics del Arenal, para después recalcar que "la única persecución posible es a las empresas de ocio nocturno, a los empresarios y autónomos, y a todos los trabajadores cuya culpabilidad radica simplemente por serlo".

La zona, en la que ahora está el MegaPark del Grupo Cursach, fue antaño hogar de otras dos salas muy concurridas de la empresa mallorquina: Riu Palace y Joy Palace. Años más tarde, la entidad compró Zorba's para convertirla en 'El Asadito'. 

El drama del ocio nocturno en Mallorca