
El Govern Balear afirma que comprende "el descontento" de la población ante las restricciones para hacer frente a la pandemia por la COVID-19, pero ha pedido "máxima responsabilidad" a la ciudadanía ante la situación epidemiológica actual.
Así lo ha manifestado este lunes tras el Consell de Goven la portavoz del Ejecutivo autonómico, Pilar Costa: "Respetamos el descontento y las formas en que cada uno exprese este descontento, pero de ninguna manera el Govern puede dar apoyo a que se haga de una forma ilegal o irregular sin estar autorizado y con aglomeraciones que ponen en peligro la salud de las personas", ha señalado en referencia a las diversas protestas de las últimas semanas en Palma.
Cabe recordar que, este pasado sábado, un centenar de coches y unas 1.000 personas a pie participaron en la tercera movilización convocada para exigir la reapertura de la hostelería. No obstante, Delegación de Gobierno sólo había autorizado la marcha motorizada y no a pie, convocada por Resistencia Balear.
Protestar con distancia social
"No puede ser que se tomen medidas durísimas que afectan a la ciudadanía y a los establecimientos que tienen que tener cerrado para evitar aglomeraciones, pero que por otra parte haya aglomeraciones de personas que de forma no autorizada ponen en peligro la salud", ha declarado.
Así, la portavoz ha insistido en que "no es porque la gente no pueda manifestar su descontento", sino que se puede hacer de otras formas. "Es comprensible la desesperación de la gente, empresarios y sociedad después de casi un año de pandemia", ha indicado.