
El Institut Mallorquí d'Afers Socials (IMAS) ha contratado los servicios del Hospital de la Creu Roja para que se encargue de realizar pruebas PCR masivas en las 44 residencias de Mallorca con el objetivo de monitorizar y eliminar lo máximo posible la COVID-19.
El dispositivo de la Creu Roja, compuesto por un equipo de enfermeros/as y auxiliares de clínica, han empezado este servicio a principios de semana.
Cada día se trasladarán a una residencia, tanto publicas como privadas, para realizar un cribado preventivo a unas 3.537 personas residentes en los centros. Los trabajadores de los centros, deberán acudir al Hospital de la Creu Roja para realizarse las pruebas PCR.
El presidente del IMAS y consejero de Derechos Sociales, Javier de Juan, explicó este martes, en una rueda de prensa que es una prioridad tener una radiografía de la expansión del virus en los centros de gente mayor y destacó la importancia de separar los usuarios positivos de los negativos para evitar la propagación. En este sentido, por un lado, se trabaja en la reorganización de espacios.
La institución insular está cerrando con un grupo privado, habilitar una residencia para positivos en coronavirus que estén asintomáticos y otra que albergaría los negativos de los centros residenciales que lo tengan que necesitar.
También se habilitará un hotel en la Playa de Palma para personas no dependientes positivas que no pueden cumplir con el aislamiento en su casa.