
El cabecilla de la organización criminal desarticulada por la Policía Nacional en la 'operación Alssariq' traía inmigrantes desde Argelia hasta Mallorca para cometer múltiples robos en Palma, según han informado los investigadores policiales.
Así lo han explicado el jefe de la Unidad Central de Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales (UCRIF), Gonzalo Calleja, y el jefe de la Policía Judicial de Comisaría centro, Javier Gallego, en una rueda de prensa.
La operación llevada a cabo esta semana ha sido fruto de una investigación cruzada entre distintas unidades policiales: una que seguía los movimientos del presunto líder del grupo como organizador de viajes en patera desde Argelia; y otra que comenzó por el aumento de hurtos y robos en la ciudad.
Con el tiempo, las dos líneas confluyeron y constataron que el sospechoso dirigía una supuesta organización dedicada a delinquir, compuesta exclusivamente por ciudadanos argelinos. Al parecer, transportó gratis a algunos de ellos desde Dellys (Argelia) a cambio de integrarse en su organización.
Este miércoles pasaron a disposición judicial varios detenidos, pero solamente el supuesto jefe de la organización ha ingresado en prisión. El resto han quedado en libertad con medidas cautelares.
Llegada de pateras
Los integrantes de la organización eran personas jóvenes, de 20 a 28 años, mientras que el supuesto líder es un hombre de 41 años. La Policía detectó que estaba relacionado con la llegada de pateras y le sitúa como organizador y patrón de los viajes, por los que cobraba entre 1.000 y 1.500 euros.
Según la UCRIF, esta persona realizó al menos cuatro viajes entre Argelia y Mallorca, en 2016, 2018, 2019 y 2021. En una ocasión, no había podido ser expulsado y volvió por sus propios a Argelia para continuar con los viajes en patera. En 2021, finalmente se quedó en la isla.
Al parecer, el hombre se estableció en una casa 'okupada' en la zona de la calle Lluis Martí, y posteriormente en un piso 'okupado' en la calle Manacor --llamado localmente 'la casa del terror'--, conocido por su conflictividad.
Por otro lado, este mismo año, la Policía Judicial se encontraba investigando un incremento de hurtos y robos en la ciudad. Tras varias indagaciones, los agentes comenzaron a sospechar que este tipo de incidentes no eran fortuitos, sino que había una organización criminal detrás, al parecer formada por ciudadanos argelinos.
Robos violentos
La Policía estaba preocupada por la escalada de la agresividad en estos robos, ya que pasaron de hurtos al descuido a robos con violencia, llegando a utilizar armas --entre otros episodios, asaltaron a un ciudadano blandiendo un martillo, utilizaron armas blancas, o rociaron a una persona con spray tóxico como represalia por haberles denunciado--.
Robaban móviles, patinetes, carteras o cualquier otra cosa de valor a su alcance. La Policía cree que en verano organizaron cuadrillas para saquear a los turistas.
Estos robos tenían lugar predominantemente en la zona centro, y en el área comprendida entre avenidas y la Soledad, al principio; aunque en verano pasaron a otras áreas como el Arenal, Can Pere Antoni, el Molinar e incluso Palmanova, donde actuaban siempre de madrugada.
El Grupo Operativo de Respuesta (GOR) nocturno realizó varias detenciones de personas de este grupo por diferentes delitos en Playa de Palma. La Policía finalmente llegó a la conclusión de que el grupo estaba organizado y dirigido por el mismo sospechoso investigado por Extranjería por la llegada de pateras.
Los sospechosos confluían en el piso 'okupa' de la calle Manacor, que se había constituido como base de operaciones del grupo. Allí se encontraban delincuentes que buscaban dar salida a mercancías robadas, menores fugados de centro; y también se sospecha que se perpetraban otros delitos, que se están investigando.
La Policía también detectó que el supuesto jefe daba instrucciones al resto en reuniones en el Parque Wi-Fi y el Parque de las Estaciones, y que "colocaba" a los inmigrantes en diferentes casas 'okupa'.
Menores tutelados
Se estima que el grupo estaba formado por 16 personas, de las que se han detenido 13 --ocho esta semana y cinco en una fase anterior--. Se les imputan al menos 150 delitos --aunque los investigadores creen que son "la punta del iceberg"-- y han sido detenidos un total de 133 veces entre todos.
Algunos eran colaboradores ocasionales y no consta que hubiera vínculos previos entre ellos en Argelia. La Policía sostiene que no venían "engañados" sino que sabían que tras el viaje iban a integrarse en un grupo dedicado a cometer robos.
De los cinco detenidos en la primera fase, uno era menor de edad y fue ingresado en un centro de reforma. Con todo, la Policía ha confirmado que varios de los miembros de la organización, ahora adultos, llegaron a España como menores y fueron MENAS (menores no acompañados) tutelados, pero que se fugaban de sus centros para cometer los delitos.
Medidas cautelares
Salvo el jefe de la banda, que ingresó en prisión este miércoles tras pasar a disposición judicial, el resto de los arrestados han quedado en libertad con medidas cautelares. Deberán presentarse cada dos semanas en el Juzgado, y en caso de incumplimiento ingresarían en prisión.
La Policía considera que la operación "ha sido un éxito" y da por desarticulada esta organización, la primera de este tipo detectada en Mallorca. En este sentido, los inspectores esperan que haya una bajada de delitos en el centro de Palma.
Con todo, aún quedan algunos sospechosos que localizar y la investigación sigue abierta. El secreto de sumario sobre las actuaciones se levantó este miércoles.