Este lunes entra en vigor la nueva normativa de velocidad en la Vía de Cintura de Palma que verá reducida su velocidad máxima a 80 kilómetros por hora con el objetivo de reducir la contaminación acústica y medioambiental y disminuir los accidentes de tráfico. La limitación de velocidad afectará, concretamente, desde El Molinar a las cercanías de Cala Major.
El conseller de Movilidad del Consell de Mallorca, Iván Sevillano, aseguró que se trata de una medida atrevida, pero cuando se quieren conseguir cambios de calado, se tienen que tomar "decisiones valientes". La presidenta del Consell de Mallorca, Catalina Cladera, afirmó que esta medida es necesaria para dar solución a los atascos, al tráfico, a los accidentes y a la seguridad en la vía.
Medidas para su cumplimiento
Según ha explicado la jefa provincial de Tráfico en Baleares, Francisca Ramis, se monitonizará la vía y se observará el grado de cumplimiento de la reducción de velocidad. En función de cómo responda la población, se adoptarán o no medidas para garantizar su cumplimiento.
En caso de que no se cumpla la reducción, se utilizarían radares móviles y, de momento, no se prevé establecer radares fijos. "Aspiramos a que todo el mundo entienda la conveniencia de adaptarse a las nuevas medidas", ha señalado Ramis.
Rechazo de los transportistas
La Federación Empresarial Balear de Transportes (FEBT) se ha mostrado contraria a esta medida desde un primer momento. De hecho, ha reclamado la suspensión del límite a 80 km/h en la Vía Cintura de Palma hasta que no se habilite un nuevo carril en ambas direcciones únicamente para el transporte profesional.
Según explican, la creación de estos carriles obedece a garantizar una mejora de la velocidad comercial del transporte público, y en su caso también del de mercancías, durante periodos específicos. Ve imprescindible la mejora de los accesos de la Vía de Cintura a los polígonos industriales de Son Castelló y de Ca'n Valero, especialmente en el primero.
