
El ocio nocturno de Baleares ha dicho basta. Desplazados o ignorados en esta mal llamada 'nueva normalidad', los trabajadores del sector están más que hartos del veto del Govern que impide desarrollar su actividad. Una decisión que, dicho sea de paso, provoca la proliferación de fiestas ilegales y botellones multidunarios.
De nada ha servido el protocolo sanitario elaborado. Tampoco que la pista de baile sea invadida de mesas y sillas. Las discotecas en Baleares siguen, en su gran mayoría, cerradas a mediados de julio. Y los locales que tienen abierto deben enfrentarse a los hándicaps que suponen restricciones como la reducción del aforo y del horario.
Cansados de la falta de soluciones y con un futuro plagado de interrogantes, la Asociación Balear de Ocio Nocturno y Entretenimiento (ABONE) ha convocado una protesta, programada para el próximo miércoles 15 de julio, a partir de las 11:00 horas, en el Passeig d'es Born de Palma.
Bajo el lema 'El ocio sin control es un desfase', los organizadores han pedido a los asistentes que respeten el requerido distanciamiento social y que porten mascarilla.
"Somos profesionales de un sector con 20.000 empleados"
En Mallorca Confidencial hemos charlado con el presidente de Abone, Jesús Sánchez, sobre la complicada realidad que vive el sector. "La protesta está convocada para mostrar nuestra preocupación al Govern por unas restricciones que no se comparten en el resto de las comunidades autónomas", explica.
"Tras declarar el estado de alarma y estar como todo el mundo quince días anestesiados, nosotros nos pusimos a trabajar para ser parte de la solución y no del problema", señala.
Sánchez apunta que "de nada ha servido desvirtuar nuestra esencia que es la pista de baile. Una medida que creíamos que sería temporal pero ahora parece definitiva".
"No tengo dudas de que si no tuviéramos zonas tan señaladas como Platja de Palma, Magaluf y Sant Antoni de Portmany hubieran sido más laxos con unas restricciones que están matando una actividad que ya estaba muy castigada", asegura Sánchez
"Nosotros no montamos fiestas para amigos. Somos profesionales de un sector que tiene 20.000 empleados", zanja.