La ocupación media registrada en los hoteles de Baleares se situó en un 35,2% de las plazas a lo largo de 2020, un resultado que está muy por debajo del 75,9% registrado en 2019, según datos publicados este lunes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Durante diciembre se cubrieron solamente el 13,9% de las plazas, un grado de ocupación inferior al del mes anterior (15,5%) y muy por debajo del 40,6% de un año antes. En fin de semana, la cifra asciende a un 16,3% de las plazas.
La cifra de establecimientos abiertos también se situó muy por debajo de un año antes: Estadística estima que permanecieron abiertos 63 hoteles en diciembre, frente a los 86 de diciembre y los 145 de un año antes. Esto supone una diferencia de 6.748 habitaciones y 13.145 plazas respecto a diciembre de 2019, antes del estallido del COVID-19.
En detalle, los hoteles de las islas recibieron en diciembre un total de 18.163 viajeros, un 79% menos que un año antes, y registraron 40.902 pernoctaciones, un 85,8% menos. Del total de viajeros, 12.341 son residentes en España y 5.823 son extranjeros.
La estancia media en los hoteles de las Islas se acortó hasta los 2,25 días, cuando un año antes alcanzaba 3,31 días. El personal empleado fue de menos de un millar de personas (949).
Por zonas, el grado de ocupación por plazas fue del 12,84% en Mallorca y del 19,6% en Pitiusas. En Palma - Calvià fue de un 13,18%.
Precios en caída
Los datos publicados este lunes por el INE revelan también que los precios hoteleros descendieron un 11,88% en Baleares durante diciembre.
En cuanto a los indicadores de rentabilidad, la tarifa media diaria se situó en 89,93 euros en Baleares, lo que implica un descenso interanual del 16%; y los ingresos por habitación disponible bajaron un 62,3%, hasta los 20,18 euros.
En el conjunto de España, las pernoctaciones en establecimientos hoteleros alcanzaron las 91,6 millones en 2020, lo que supone un desplome del 73,3% respecto a 2019, su mayor descenso de toda la serie histórica.
Un descenso histórico
La crisis sanitaria y las restricciones adoptadas por el Gobierno y las diferentes comunidades autónomas a partir de marzo, cuando se declaró la pandemia de la COVID-19, han llevado a este indicador a este descenso histórico, y todo ello a pesar de que el precio medio de los hoteles bajó el año pasado un 6%, también su mayor caída de la serie.
El hundimiento de las pernoctaciones hoteleras en 2020 se dejó notar tanto en las realizadas por los extranjeros como en las efectuadas por los españoles, aunque en mucha mayor medida por los primeros, que realizaron un 81,7% menos de pernoctaciones que en 2019, frente al descenso del 57,6% entre los nacionales.
