
En este emplazamiento podrán instalarse provisionalmente módulos desmontables, con el fin de garantizar en todo momento el cumplimiento del período máximo de 72 horas en el que estas personas pueden estar bajo custodia policial una vez llegadas a las costas de las islas.
A continuación, siguiendo con el procedimiento habitual, los migrantes interceptados "serán remitidos a CIE para ser retornados a su país de origen o derivados al sistema humanitario de acogida", en función de cada situación, según han informado fuentes policiales.
Esta localización, que podría quedar ubicada a las afueras de Sant Jordi, sustituirá el uso puntual de la Estación Marítima de Palma durante el año pasado, y "no será utilizada en ningún caso de manera habitual", han precisado desde la Jefatura Superior de la Policía Nacional en las islas.
Sin embargo, la Policía Nacional continuará empleando sus propias dependencias, como hasta ahora, y solo recurrirá a la instalación de estos módulos cuando se supere la capacidad de aforo en comisaría.