viernes. 19.04.2024

Dos hombres han aceptado este martes sendas condenas de tres años y medio y cinco años de prisión por incendiar unos contenedores en la calle Poeta Guillem Coll de Palma en abril de 2019.

Los dos acusados han llegado a un acuerdo de conformidad en la vista celebrada en la Audiencia Provincial de Baleares. Gracias a ello, han visto sensiblemente rebajadas las penas que se les pedían, originalmente de 12 años.

En el incendio, ocurrido la madrugada del 20 al 21 de abril, ardieron hasta cuatro contenedores situados a la altura del número 10 de la citada calle. Los acusados, de unos 50 años, han reconocido que prendieron fuego a un paquete de pañuelos y lo arrojaron al contenedor de papel y cartón para provocar un incendio.

La Fiscalía ha destacado que no se produjeron daños personales gracias a la rápida actuación de la Policía y los Bomberos. Un policía tuvo que utilizar una herramienta para romper el cristal de la puerta de la finca para entrar y evacuar a los vecinos, que estaban durmiendo. Los residentes fueron desplazados a la última planta mientras las fuerzas de seguridad intentaban controlar el foco del incendio.

El momento en el que los dos hombres iniciaban el fuego fue captado por unas cámaras de vigilancia. Esto facilitó su identificación, porque uno de ellos llevaba puesto un chaleco del aeropuerto, donde trabaja.

Los dos acusados deberán indemnizar a Emaya con unos 4.700 euros por la destrucción de los contenedores. También deberán pagar indemnizaciones por los daños a la finca (44.370 euros a la comunidad de propietarios y 10.600 a la familia que residía en el primer piso) y por los desperfectos en coches y motocicletas afectados.

"Hemos pasado muchísimo miedo"

Mallorca Confidencial tuvo la ocasión de charlar con una vecina de la vivienda afectada. Visiblemente nerviosa por lo sucedido, la mujer nos confesó que "hemos pasado muchísimo miedo. La gente del barrio está muy preocupada" antes de añadir que "algún día pasará una desgracia y luego lloraremos todos. Aquí, por ejemplo, los contenedores los tenemos delante del portal, que es la única puerta de entrada y de salida".

Otro joven residente en la zona nos reconoció que "procuro siempre aparcar lejos de los contenedores" mientras su compañero apuntaba que "yo estoy nervioso. Vivo en un primero junto a mi mujer y nuestra hija".

"Tienen que encontrar al loco este antes de que muera alguien", nos ha comentado el propietario de un establecimiento cercano.

Llamas hasta el cuarto piso

El fuego llegó a alcanzar el cuarto piso del edificio. Las tres primeras plantas se vieron afectadas, sobre todo los balcones y las paredes. También mesas, sillas y hasta una bicicleta.

Por otra parte, el incendio intencionado provocó que algunos de los cristales del edificio estallaran. Dos coches resultaron totalmente calcinados y otros dos, parcialmente.

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