jueves. 28.03.2024
Imagen de archivo de un parque.
Imagen de archivo de un parque.

La población de Baleares respiró, pese a la mejoras derivadas de la pandemia en este sentido, "aire insalubre" en 2021, según un informe de Ecologistas en Acción que ha analizado los datos de 43 estaciones de medición ubicadas en el archipiélago.

Según los datos del estudio, durante 2021 la calidad del aire en España y Baleares mantuvo la mejora sustancial ya observada durante 2020, con una reducción notable de los niveles de dióxido de nitrógeno (NO2), dióxido de azufre (SO2) y ozono troposférico, y más matizada de los de partículas en suspensión (PM10 y PM2,5), en sus mínimos de la última década.

En el caso concreto de Baleares, los factores esenciales para explicar la mejoría de la calidad del aire durante 2021 son la restricción general de la movilidad y la contracción económica derivadas de las medidas adoptadas para combatir la COVID-19, con la situación sanitaria y social que hemos vivido en los dos últimos años. El cierre de los grupos 1 y 2 de la central térmica de carbón de Alcúdia también ha contribuido a la disminución de las emisiones.

Según han señalado, el informe de Ecologistas en Acción toma como referencia los nuevos valores máximos de contaminación recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el objetivo a largo plazo para proteger la vegetación de la Unión Europea. De acuerdo a esos niveles, el aire contaminado afectó en 2021 a la totalidad de la población y el territorio balear.

Así, si se toman los estándares de la normativa, más laxos que las recomendaciones de la OMS, no habría población que respiró aire contaminado por encima de los límites legales.

Sin embargo, la superficie expuesta a niveles de contaminación que dañan la vegetación alcanzó 1.400 kilómetros cuadrado en las zonas Serra de Tramuntana (Mallorca), Menorca - Maó - Es Castell y Resto de Ibiza, lo que supone el 29 por ciento del territorio balear.

Por su parte, la estabilidad atmosférica primaveral activó los episodios de contaminación por partículas, en su mayor parte procedentes del norte de África.

El invierno, en cambio, resultó inestable y húmedo, favoreciendo la dispersión y deposición de los contaminantes típicos de esta estación (NO2 y partículas).

Por su parte, el relativamente moderado calor estival contribuyó al descenso del ozono, pese a la intensa ola de calor de mediados de agosto.

Según han explicado, el ozono es el contaminante que presentó un año más una mayor extensión y afección a la población. Las partículas (PM10 y PM2,5) y el dióxido de nitrógeno (NO2) en el aire siguieron afectando a la mayoría de la población balear. Las estaciones de la ciudad y el puerto de Palma excedieron las nuevas recomendaciones de la OMS para el NO2.

Ecologistas en Acción ha defendido que la contaminación del aire debería abordarse como "un problema de primer orden", ya que cada año se registran hasta 30.000 muertes prematuras en España por afecciones derivadas de la contaminación del aire.

Además, según la ONG el Govern "sigue incumpliendo su obligación de elaborar planes de lucha contra el ozono en todas las zonas del archipiélago, salvo la ciudad de Ibiza".

La población de Baleares respiró "aire insalubre" en 2021