jueves. 28.03.2024
Buitres tramuntana
Los agentes de Medio Ambiente se han visto sorprendidos al observar un nido sobre una roca.
El seguimiento de la población de buitre negro de este año ha concluido con un total de 32 crías que han volado de 45 nidos que han sido ocupados a la Sierra de Tramuntana. Las cifras son superiores a las del año pasado, cuando se registraron 27 crías, y similares a las del año 2019, cuando se logró un récord histórico de puesta y volaron 34.

Los resultados ponen de manifiesto la tendencia positiva que ha experimentado la población de buitre negro durante los últimos 10 años. Si entre el 2011 y el 2015 las crías  exitosas rondaban la docena, a partir del 2016 han estado más de 25 cada año, hasta lograr su máximo el 2019, con 34. Los nidos ocupados siguen la misma tendencia y este año son 45, los mismos que hace dos años.

Este es el resultado del recuento que realizan los Agentes de Medio Ambiente para el Servicio de Protección de Especies. Así, durante el 2021 los agentes han visitado 75 nidos, han encontrado 45 de ocupados, de los cuales 32 han salido adelante una cría y 13 no han tenido éxito.

Como novedad, por primera vez una de las crías de buitre negro ha nacido en un nido hecho encima de una roca, cuando normalmente se forman en las copas de los pinos. El nuevo nido se registró el año pasado, cuando también hubo puesta, pero esta fracasó.

De aquí que la población de buitre negro se encontró al límite de su extinción, en 1982 con 20 ejemplares, la evolución ha estado positiva y se encuentra a salvo crítico gracias al programa de recuperación iniciado hace 38 años. En estos momentos figura como vulnerable en el Catálogo Balear de Especies Amenazadas y el objetivo es mantener la especie hasta lograr un nivel demográfico adecuado.

En cuanto al buitre leonado, este año han estado 15 las crías que han volado, de 21 nidos ocupados. Una cifra similar a la de los cuatro años previos, cuando han volado una media de 13 crías por año y superior a la evolución entre el 2012 y el 2016 cuando no llegaban a 10.

Las poblaciones de buitre negro y leonado siguen una tendencia positiva