
El Aeropuerto de Son Bonet cumple estos días sus primeros 100 años de historia, puesto que fue inaugurado el 25 de febrero de 1921, cuando tuvo lugar el primer vuelo, que concluyó con el aterrizaje del piloto mallorquín Manuel Colomer. Posteriormente se convirtió en el primer Aeropuerto Internacional de la isla.
Durante la Guerra Civil la instalación de Marrtaxí se militarizó y albergó una importante flota de aeronaves italianas y alemanas, principalmente bombarderos, que combatieron bajo el nombre de Aviación Legionaria contra la república, atacando principalmente Barcelona y Valencia.
Una vez finalizado el conflicto, en mayo de 1946, el aeródromo fue habilitado como aeropuerto aduanero y no fue hasta el mes de julio del mismo año cuando Son Bonet se abrió oficialmente al tráfico nacional e internacional, según recuerdan fuentes de AENA.
Entre los años 1953 y 1957 se llevaron a cabo las primeras reformas en el campo de vuelo. En octubre de 1989, el Aeropuerto de Son Bonet se integró en el Organismo Autónomo Aeropuertos Nacionales, que fue el precursor de la actual Aena.
Actualmente, es un aeropuerto no controlado y para poder utilizar sus instalaciones es obligatoria la realización de un Plan de Vuelo. Hoy en día opera vuelos de aviación general y deportiva. El tráfico de pasajeros en Son Bonet es privado y cuenta con escuelas de aviación.
La zona de aviación general está compuesta por cuatro hangares: el hangar número uno alberga en su totalidad el Real Aeroclub de Baleares y los otros tres están ocupados por particulares y entidades privadas.
Planes fotovoltaicos
Aena tiene en marcha distintos proyectos contra el Cambio Climático, entre ellos el Plan Fotovoltaico. El ente prevé que en 2026 la red de aeropuertos se autoabastecerá completamente de energías renovables.
A este repecto, Son Bonet tendrá una planta fotovoltaica que generará un 40% de la energía renovable consumida en los dos aeropuertos de la isla, equivalente al consumo de unos 9.000 hogares durante todo un año.