
Un total de 146 estudiantes ciegos y con discapacidad visual grave afrontan estos días en Baleares su vuelta al cole. Son parte de los 7.271 estudiantes ciegos y con discapacidad visual de toda España que inician este curso 2022-2023 en el que una de las claves es el comienzo de la implantación de la LOMLOE, la nueva ley de educación, en los cursos impares de Primaria, ESO, Bachillerato y ciclos formativos de grado básico.
Las medidas que establece tienen como objetivo reforzar la equidad y la capacidad inclusiva del sistema, “haciendo efectivo el derecho a la educación inclusiva como derecho humano para todas las personas”. Un derecho por el que la ONCE ha trabajado desde los inicios de la Organización y que está presente en toda la labor que lleva a cabo en materia de educación.
Así, más del 99% de los casi 7.300 alumnos y alumnas ciegos o con discapacidad visual que se incorporan a las aulas estos días lo hacen en centros ordinarios, en un modelo de educación inclusiva con apoyo de los servicios de atención educativa de la ONCE.
Según explica Ana María Llauradó, jefa de Atención Educativa de la ONCE, “educación inclusiva significa que no es el alumno el que debe integrarse en el sistema educativo, sino que es el propio sistema educativo y sus diferentes programas los que deben transformarse para incluir a toda la diversidad de alumnos atendiendo a sus necesidades, intereses y capacidades”.
Equipos Específicos de Atención Educativa
Los Equipos Específicos de Atención Educativa a la discapacidad visual de la ONCE prestan un apoyo personalizado a los alumnos en sus centros educativos ordinarios.
Estos equipos están formados por un total de 417 maestros y maestras itinerantes, de los que 254 pertenecen a la ONCE y 163 los aportan las administraciones públicas.
La tarea de los maestros y maestras que integran este equipo consiste en valorar al alumnado y elaborar una propuesta de intervención aplicada individualmente.