
Ya dicen que no se puede luchar contra los elementos y eso es lo que le ha pasado al Mallorca al verse noqueado ante un Betis que se ha llevado los tres puntos de Son Moix gracias a dos penas máximas convertidas por el Panda Borja Iglesias, la primera de ellas en el minuto 9 de partido; pero sobre todo por un inspiradisimo Rui Silva.
A los de Pellegrini se les puso todo de cara muy pronto, por una pena máxima causada por Battaglia.
A partir de aquí, al Mallorca se le puso todo en contra. El Betis se sintió cómodo, desplegó un gran juego y controló los primeros 45 minutos sin problemas.
Pese a que el Mallorca lo intentaba, el Betis mantenía la calma, hasta el punto de conseguir ocasiones como la de Pezzella en el minuto 15.
En la segunda parte, el Mallorca quería el empate y esto se convirtió en realidad en el 56, gracias a un remate de Muriqi procedente de un balón Kang-in Lee.
Quedaban 30 minutos por delante y el partido regresaba a la casilla de salida; pero con el viento a favor de los bermellones, algo que no fue aprovechado por los locales que vieron como los andaluces volvían al ataque; mentalidad de equipo grande.
Fue así, cuando en el 73, Fekir le ganó la partida a Battaglia (otra vez Battaglia) y que al verse desbordado no tuvo otra que derribar al jugador bético.
Borja Iglesias convertiría el 1-2, con el que se llegaría al final del encuentro, no sin antes que los locales gozaran de dos oportunidades de las manos de Muriqi y Kang-in Lee que botó una falta en el 86 mandando el balón al larguero y que en segunda instancia Abdón podría haber introducido en la red si no hubiera aparecido un extraordinario Rui Silva, que impidió que uno de los puntos se quedara en casa.
Así se llegó al final de un encuentro en que una vez más los locales podrían haber obtenido más renta de la conseguida.