La Federación de Fútbol de Baleares (FFIB) ha anunciado la puesta en marcha de una serie de medidas destinadas a erradicar la violencia física y verbal contra el colectivo arbitral, a fin de "proteger el fútbol y expulsar a los violentos de los campos de fútbol y fútbol sala".
En nota de prensa, la FFIB ha expresado este martes su apoyo al colectivo, "tal y como quedó demostrado el fin de semana", cuando se aplazó toda la jornada de fútbol de todas las categorías que organiza para apoyar a los árbitros en sus reivindicaciones.
Entre las medidas adoptadas, se encuentra la creación de una Comisión Antiviolencia en su propia Federación, para que tanto jugadores, entrenadores, árbitros y clubes expongan su punto de vista para luchar contra la violencia en los campos y pabellones. Esta Comisión se reunirá con carácter regular y servirá de seguimiento para informar y proponer posibles soluciones.
Asimismo, la Federación desarrollará su III Congreso de Fútbol de Baleares en mayo, "donde el único punto será la lucha contra la violencia". Durante el encuentro se contará con la presencia de expertos, psicólogos o estamentos del fútbol para exponer "ejemplos claros" y cuyas conclusiones se podrían aprobar en la Asamblea General de junio.
Por otro lado, pedirán una cita con la delegada del Gobierno en Baleares, Aina Calvo, para tratar de agilizar la llegada de efectivos y patrullas de fuerzas de seguridad del Estado a los campos de fútbol en los que se produzcan casos de violencia.
Por último, el próximo jueves 24 de febrero, el presidente de la Federación, Miquel Bestard, explicará en la sede de la Federación de Entidades Locales de Baleares (Felib) a todos los alcaldes de las Islas "la necesidad de cumplir la ley y evitar que se venda alcohol en los bares de los campos", ya que los árbitros señalan como parte del origen de la violencia este tipo de consumo.
Más de 2.700 jugadores sancionados
La FFIB ha recordado que este tipo de actos tienen consecuencias por parte del Comité de Competición. En este sentido, en lo que va de temporada, se ha sancionado a 2.755 jugadores, lo que ha ocasionado a dichos futbolistas 3.892 partidos sin poder jugar.
Entre estas sanciones, han destacado la que sufrió un jugador de regional, castigado con hasta 1.545 días sin poder jugar por su comportamiento violento.