23 de abril de 2017, 10:58
Ya no hace falta esperar a que acabe la temporada. El Real Mallorca es virtualmete equipo de Segunda división B tras la victoria lograda este sábado por el UCAM Murcia en Girona (1-2). Los isleños quedan ya a nada menos que ocho puntos de la salvación, lo cual convierte el resto de Campeonato en un penoso trámite en su camino hacia el abismo.
La afición, la poquísima que previsiblemente acudirá esta tarde al Estadio, podrá así expresar lo que siente respecto a una nefasta gestión encabezada por Maheta Molango que ha puesto punto y final a más de tres décadas en la élite del fútbol español. No olviden sus pañuelos.