viernes. 19.04.2024

Maheta Molango no se ha librado de recibir una sonora bronca por parte de las docenas de seguidores del Mallorca que se han quedado a las puertas de Son Moix tras un empate a nada contra el Nàstic que deja al conjunto isleño virtualmente descendido a Segunda división B.

El nefasto CEO del club isleño, máximo responsable de la inminente salida del Real Mallorca de la Liga de Futbol Profesional (LFP) ha podido sentir así el aliento de los aficionados, tras evitar dar la cara en el palco y dejar que fuera Monti Galmés el que se 'comiera' el abucheo e incluso los insultos proferidos por algunos de esos socios que esta noche dormirán sabiendo que el año próximo su equipo no estará en entre los mejores del fútbol español.

Molango, nefasto gestor y que en principio tiene las horas contadas en el club, ha sido el último en abandonar las instalaciones del estadio mallorquinista. Antes que él ya habían desfilado ante los enfurecidos aficionados tanto el Director Deportivo, Javi Recio, como los jugadores. Héctor Yuste ha sido uno de los que más ha sufrida la ira de esos jóvenes seguidores, aunque ninguno de ellos se ha encarado, y han podido abandonar sin problemas Son Moix gracias al fuerte cordón policial que protegía la salida de los vehículos.

Brandon Thomas sí ha salido caminando hasta esa zona para dialogar cara a cara con quienes allí se amontonaban. Ha habido algún cruce de palabras, pero la actitud del jugador, uno de los que peor ha jugado ante el Nàstic de Tarragona, le ha servido para irse entre los aplausos de la afición.

El Mallorca viaja el próximo domingo a Zaragoza para afrontar un partido casi imposible tras ocho jornadas consecutivas sin ganar, convertido en el peor equipo de la segunda vuelta, y cuando ya es colista de la categoría empatado a puntos con el Mirandés.

Maheta Molango, abroncado por los aficionados a las puertas de Son Moix