
Rafa Nadal ha reconocido que "el año que menos se esperaba", en 2022, logró ganar su segundo Abierto de Australia, un torneo donde asegura que había tenido "mala suerte durante muchísimos años". El extenista mallorquín lo ha explicado durante un acto organizado por KIA, para celebrar los 20 años de unión entre la marca y el deportista. "Por muchos motivos me apetecía ganar otra vez. Lo conseguí en 2009, pero hasta 2022 no volví a lograrlo. Y fue en el año que probablemente menos se esperaba cuando terminó sucediendo otra vez", ha confesado Nadal.
El manacorí ha admitido que el vínculo de KIA como patrocinador del torneo australiano siempre le generó una "motivación extra", destacando que es su "compañero de viaje desde niño".
Su futuro: deporte y educación
Respecto a su vida tras el tenis, Nadal ha señalado que no es una persona que le guste "estar sin hacer nada". Actualmente, centra su atención en su Academia Rafa Nadal, un proyecto vital en el que está trabajando en un proceso de expansión, y en la Fundación Rafa Nadal, que fundó en 2007. "Tengo claro que el deporte y la educación son cosas que me interesan y me gustan, por lo que estoy poco a poco dirigiendo mi futuro hacia ahí", ha explicado el 22 veces campeón de Grand Slam.
En relación con la Fundación, Nadal ha destacado su compromiso social, al considerar que quienes han tenido "la suerte de que la vida les ha sonreído" tienen el deber moral de devolver algo a la sociedad.
Una broma sobre sus coches
En un tono más distendido, Nadal ha bromeado sobre la elección de sus coches: "Toda la vida, como tenía la rodilla muy mal, necesitaba ir con coches bajos para poder estirar la pierna. Pero ahora, las rodillas funcionan bien y el coche alto me va de maravilla", ha concluido entre risas.