viernes. 29.03.2024

Guillem Vallori se ha despedido este mediodía ante la prensa acompañado por el presidente del Atlètic Balears, Ingo Volckmann, quien le ha entregado una camiseta enmarcada con su nombre y la palabra ‘Kaiser’, en agradecimiento a su rendimiento y profesionalidad tras 123 partidos de liga y 3 goles, siendo un referente dentro y fuera del campo.

El mallorquín seguirá ligado al club como entrenador de fútbol base y no se descarta que también se incorpore en el organigrama si el club lo considera oportuno.

La espina del ascenso

Vallori ha reconocido estar "feliz por terminar mi carrera en la isla, junto a mi familia en este club que apostó por mí y triste por no jugar ni un minuto en playoff y no lograr el ascenso en dos años, ha sido duro. En ningún momento me he echo notar en prensa ni redes ni en ningún lado porque el objetivo era subir, asumí el rol que el entrenador quiso que después del confinamiento tenía que hacer". 

"Estuve fastidiado pero levantar la voz cuando el objetivo general es otro no hubiera sido lo correcto y a veces hay que callarse y comerse el orgullo y luego sacarlo para disfrutar de la isla", ha agregado.

El ya ex capitán ha subrayado que "lo mejor de este año ha sido volver al Estadi, la gente llegaba antes que el equipo para estar otra vez en casa, poder estar capitán nunca se me olvidará y lo que eliminaría es que cuando mejor iban las cosas se buscó polémica y confrontación que no ha sido lo correcto por el objetivo del club".

"Es falso que tuviera una discusión en Málaga, ni discusión ni empujones ni nada con Manix. Tengo carácter pero hay líneas que jamás superaré siendo entrenador y profesor porque hay valores que si los enseñas a los niños no puedes dar más ejemplo. En el confinamiento el entrenador apostó por Óscar Gil, a nadie le gusta no jugar, pero él apostó y luego se lesionó y tuvimos en la pandemia posturas diferentes: Manix quería exigir al club en el ERTE la cantidad perdida pero como cualquier empresa, todos pierden, hay que ser más empáticos con la propiedad y ponernos en el lugar de todos y el entrenador no fue empático", ha explicado.

"No voy a entrar en más polémicas contando provocaciones del cuerpo técnico. No hubo charla con Manix ni durante el confinamiento ni después, la única fue la de grupo antes de los partidos. Yo en el confinamiento como entrenador de fútbol base he hablado con todos los niños, les he ido de cara e incluso con los que no he contado para el futuro", ha matizado.

"Si siempre he jugado con Manix, de repente dejé de hacerlo. Puede ser que podría seguir jugando en el estado en el que estoy, siempre he tenido dudas de si me adaptaría al campo grande del Estadio Balear, he ocultado mis carencias pero siempre he dicho que yo me quería retirar, no que una persona me diga que no sirvo y que no jugaré y que pase una temporada jugando 3-4 partidos únicamente porque eso me hubiera afectado. Ojalá hubiera acabado mi carrera con el ascenso, si el año pasado remontamos contra el Mirandés me hubiera retirado pero quise intentarlo un año más y este es el momento”, ha zanjado. 

Pedro Orfila, renovado

Pedro Orfila apuesta por el ATB y será nuevamente pieza importante para la temporada 2020/21. Ya lo ha sido la temporada que acaba de concluir, donde ha sido titular indiscutible esta temporada, en la que salió de inicio en 23 de los 28 partidos que se disputaron en liga regular hasta que se produjo el parón por la pandemia, en los que anotó un gol. Además, fue titular además en los dos partidos de playoff.

Orfila, con gran experiencia en Segunda B pero también en Segunda División e incluso Primera División con el Sporting de Gijón, renueva por dos temporadas.

Vallori: “Ojalá hubiera acabado mi carrera con el ascenso”