
En los últimos años todo el mundo se ha apuntado a la fiesta de Sant Antoni. Una tradición que antaño era muy clara en determinados municipios de la Isla: Manacor, Muro, Sa Pobla, Pollença, Artà, Capdepera y Son Servera. Algunos de ellos, viven la tradición desde hace siglos (documentado), otros lo hacen desde hace menos tiempo.
Pero en la actualidad, parece que toda Mallorca se ‘ha tirado’ a la celebración, sin saber muy bien porqué de Sant Antoni. Hoy en día encontramos foguerons por toda Mallorca y no hay pueblo que quiera perder comba en este sentido.
Foguerons, dimonis y beneïdes cobran vida de manera única a lo largo de toda la geografía mallorquina.
En este recorrido, exploraremos la esencia de estos lugares más destacados, con sus particularidades y la devoción con la que se entregan a la festividad.
Sa Pobla: Sant Antoni desde el S.XIV

La Festa de Sant Antoni en sa Pobla, representa la celebración más antigua y arraigada del municipio (documentada desde 1365). Combina tradiciones como las Completes con elementos lúdicos como foguerons, ximbombes y bauxa. Sant Antoni en sa Pobla es una experiencia única que fusiona historia, devoción y tradición en una noche mágica de fogatas, música y canciones populares.
Si por algo se diferencia el Sant Antoni de Sa Pobla con los del resto de Mallorca es por el espectáculo piromusical. Una cita a la que nadie quiere faltar o no quiere perderse (ya que hoy en día es posible vivirlo por televisión), siendo todo un referente.
Sant Antoni en Sa Pobla no solo es a día de hoy tan solo una festividad religiosa con más de 650 años de historia documentada, sino también una mezcla de tradición y modernidad.
Este año, la celebración rinde homenaje a Jaume Caldés Quetglas, figura destacada de los Caparrots. Además, en Sa Pobla para fomentar la fiesta entre los ‘cachorros poblers’ se incorpora un correfoc infantil, evidenciando la innovación en la festividad entre los más pequeños, para que se adentren desde la juventud en un sentimiento único y diferenciador.
La escuela y banda de música, nombrada clameter, desempeñará un papel crucial al proclamar el grito de 'Visca Sant Antoni'. Aunque evoluciona con elementos contemporáneos, la festividad sigue siendo un lazo inquebrantable con las tradiciones, la cultura y la gastronomía de Sa Pobla.
Sant Antoni en Muro: más allá de la polémica del cartel

En Muro, Sant Antoni también tiene unas peculiaridades muy claras que lo diferencian del resto de municipios, sobre todo Sa Pobla, con quien por proximidad también viven ese pique sano y jocoso en el que murers y poblers se tiran coñas mutuamente.
Entre los elementos más destacados del Sant Antoni Murer, y que representan el emblema del municipio por estas fechas, se encuentran la creación de unos goigs escritos por los jóvenes de la asociación Sense Filtre en colaboración con el glosador y artesano ximbomber Jordi Cloquell Artiller.
Hablan de tradición, foguerons, dimonis y, como no, de Sant Antoni murer.
Los goigs han hecho que tradición y nuevas tecnologías se den la mano. Un vídeo ‘colgado’ en la plataforma You Tube ha sido la forma de dinamizar el canto para que todo Muro se lo aprenda.
“Los jóvenes querían una letra que nos identificara como murers, igual que otros pueblos tienen sus propios goigs”, explica el regidor de Festes, Rafel Gelabert, quien añade que “es una gran forma de unir a los jóvenes y a los glosadores”.
Uno de los momentos más esperados siempre en Muro es el sorteo para seleccionar a los 'dimonis dels Tres Tombs'. Este año, Muro ha sido protagonista, no por la fiesta en sí, sino por el cartel ganador del concurso, que aborda temas actuales como la lengua, la violencia machista y la guerra.
Las fiestas de Sant Antoni en Muro se visten de novedades y tradiciones este año, marcadas por un cartel que ha desatado debate. Según el regidor de Fiestas, Rafel Gelabert, "no temo que le pueda quitar protagonismo a la celebración de la fiesta. De hecho, creo que ha puesto Muro en el mapa Santanonier”.
Como decíamos, al margen de este tema, este año se han creado unos versos particulares de Muro, que se cantarán justo a la salida de los dimonis dels Tres Tombs en la plaza del Convent y luego un segundo canto frente al Ayuntamiento y previo al Ball dels Tres Tombs y del Correfoc, será un momento álgido que pretende unir un pueblo con una misma canción santantoniera”.
Pero si por algo se caracteriza también Muro es por sus famosas Beneïdes, donde un gran número de animales y especies acuden para ser bendecidos por el párroco a su paso por delante de este.
Sant Antoni en Manacor: celebración explosiva de fiesta y cultura popular

Sant Antoni en Manacor es una fiesta cargada de fuego y alegría. Desde 1883 (primer año documentado) se celebra esta fiesta en la que se crean más de cien foguerons. La danza del dimoni por los diferentes puntos de la ciudad es uno de los principales atractivos. El dimoni simbólicamente toma el mando, marcando el inicio de las fiestas. La Colcada y las Completas en la iglesia son momentos estelares y llenos de sentimiento y emoción, seguidos por la quema de foguerons. La noche se llena de torradoras y cenas compartidas entre vecinos, familiares y amigos, con los bailes de los demonios se prolongan hasta la madrugada. Sant Antoni en Manacor es una fusión única de tradición, música y fuego, haciendo honor a su posición como capital de comarca.
Rivalidad entre Capdepera y Artà

Tanto en Artà como en Capdepera dicen que no es así, pero históricamente existe una rivalidad mutua. El hecho de que en su día Capdepera estuviera integrada en Artà es algo que marca la relación entre ambos municipios, aunque sea de forma sana.
En el corazón del levante mallorquín, Capdepera y Artà, Artà y Capdepera, mantienen "pique sano" que añade un toque humorístico a la competencia por el mejor Sant Antoni de la zona.
Este enfrentamiento festivo se ha convertido en una tradición arraigada, donde cada pueblo busca destacar y superar al otro en la organización y vivencia de las festividades, sin olvidar en cada caso sus señas de identidad y tradiciones, que realmente es el verdadero sentir de todos los gabellins y artanencs.
La disputa añade un elemento lúdico y entrañable a las celebraciones, generando expectación y participación comunitaria en torno a la competición. amistosa.
S’Abanderada, novedad en el Sant Antoni serverí

Son Servera vive Sant Antoni de manera totalmente independiente a los municipios vecinos. Este año, los serverins impulsarán s’Abanderada, un acto conjunto de la Obreria y los jóvenes del municipio, con la intención de dar singularidad de colgar la bandera de Sant Antoni, una iniciativa que complementará a los tradicionales foguerons, torradas y bailes dels dimonis.
En Son Servera, a la hora de hablar de Sant Antoni, la gente se centra totalmente en ese sentimiento de pueblo y comunidad que durante unos días crea una piña.
Son días de glosas, tradición, música, fuego y fiesta. Un cóctel perfecto para el disfrute de todo un pueblo que intenta mantener intactas unas tradiciones que consideran las más importantes del año.
Si le preguntamos a un serverí cuáles son los momentos más importantes de las fiestas de Sant Antoni, este nos dirá muy posiblemente: la Troncada, el primer baile y la emotiva canción de Sant Antoni.
Gregorio Santiago Martínez, asume su primer año como regidor de Festes. Nos cuenta que “estas son las fechas más esperadas del año, porque todo el mundo las vive con un gran sentimiento de pertenencia”.
Para que todo sea un éxito, quien juega también un papel determinante es la Obreria de Sant Antoni, “sin ellos sería imposible llevarlo todo a cabo y que fuera siempre un éxito de participación y público”. Además, el regidor, destaca que “colabora mucha gente de manera altruista y esto hace que todo el mundo sienta las fiestas muy profundamente”.
Martínez prefiere no hablar de diferencias entre el Sant Antoni serverí y los demás municipios. “Cada pueblo vive sus fiestas y su tradición con sus sentimientos más profundos” y añade que “lo importante es que cada pueblo lo celebre con un sentimiento propio, que al final es lo que crea la riqueza cultural de nuestra Isla”.
Como decíamos, en Son Servera ya esperan con ansia momentos como la primera salida del dimoni para el primer baile.
“El espíritu de sentirnos serverins y serverines, de sentirnos parte del pueblo y de que la fiesta nazca de las ganas y de la implicación del mismo pueblo, es lo que la hace realmente especial”, asevera.
El pi de Ternelles: Esencia de Sant Antoni en Pollença

U Pi de Ternelles, una tradición viva que simboliza la celebración de Sant Antoni. Cada 17 de enero, el municipio conmemora a Sant Antoni Abad, y los pollencins demuestran sus habilidades escalando el tronco de un pino previamente talado y pelado, que alcanza dimensiones notables de hasta 20 metros de altura.
La tradición se basa en la tala del pino días previos a la celebración en la Finca de Ternelles, siguiendo el método tradicional. En la mañana del día 17, los lugareños se dirigen a buscar el pino al compás de las xeremies. El imponente tronco es entonces arrastrado con cuerdas y con la ayuda de un carro, por las estrechas calles del pueblo hasta llevarlo a la Plaça Vella del pueblo para enjabonarlo y plantarlo, en preparación para el momento culminante. En este punto álgido de la celebración, los jóvenes más intrépidos compiten fervientemente por el honor de ser los primeros en ascender hasta alcanzar el saco rebosante de confeti, donde antes se colocaba un gallo. Este desafío emocionante añade un toque distintivo a la festividad de Sant Antoni en Pollença, donde la tradición y la destreza se entrelazan, convirtiendo la ascensión d’U Pi en un acto central y cargado de simbolismo.
Sant Antoni Alcúdia: entre fuego y dimonis, una noche inolvidable

Las celebraciones de Sant Antoni llegan también a otros municipios de Mallorca, como es el caso de Alcúdia, donde destaca su espectacularidad y participación comunitaria. El tradicional 'Cercavila' de los dimonis, que emerge con fuerza desde el Ayuntamiento, marca el inicio festivo. Cientos de personas, especialmente niños, se suman a este evento lleno de emoción, acompañados por la música festiva de la colla de xeremiers.
En resumen, Mallorca se viste de fuego, música y devoción con las festividades de Sant Antoni, donde cada pueblo imprime su sello único a la celebración. Una experiencia única, donde se entrelazan sentimientos, emociones y pensamientos de tradición, costumbre y fiestas.