Unos sesenta jovenes activistas (y dos pingüinos) participaron este pasado lunes en una performance organizada por Extinction Rebellion Mallorca en el centro de Palma. La séptima (o quizá la octava) acción que organiza el colectivo en Ciutat, bautizada como ‘La última línea roja’, pretendía denunciar la inacción de los gobiernos, además de exigir la declaración de emergencia climática y la reducción de las emisiones de carbono a cero para dentro de seis años.
En esta ocasión, los participantes portaron ropas negras, gasas blancas en los ojos y mascarillas. Mención especial merecen dos de los asistentes, que fueron disfrazados de pingüinos emperador. La comitiva, que partió desde Plaça España, atravesó Sant Miquel para llegar hasta la Plaça Major, ante las miradas curiosas de turistas y transeúntes.
Imagen de la perfomance de XR Mallorca del pasado lunes
150 especies se extinguen cada día
Durante la marcha, un científico advertió a los presentes que unas 150 especies se extinguen diariamente en nuestro planeta. También hubo un guiño a varias que ya han desaparecido como el pájaro carpintero imperial o el rinoceronte de Java.
En la Plaça del Mercat llegó el turno de los pingüinos emperador, que confesaron que desde 2016 no habían vuelto a poner huevos.
La Plaça Rei Joan Carles fue la última parada. Allí, un grupo de activistas esperaba al convoi con una gran línea roja. Los manifestantes la atravesaron para acabar "muriendo" ante la inacción de los Gobiernos de todo el mundo.
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Séptima acción en Ciutat
La del pasado lunes ha sido la sexta actuación del colectivo en Ciutat. La primera tuvo lugar entre la estación Intermodal y Plaza de España.
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El pasado 27 de abril fue llevada a cabo la segunda. En aquella ocasión, que fue llevada a cabo en la Plaça Major, la actuación duró cerca de 40 minutos en el que se leyeron tres manifiestos -en castellano, catalán e inglés- y un fragmento de una poesía de Sebastià Alzamora. Además, contó con música clásica gracias a varios altavoces de la organización.
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El 15 de mayo, los activistas organizaron una marcha fúnebre que ha recorrido la céntricas calles de Sant Miquel y Colón hasta llegar al Ajuntament de Palma, donde guardaron un respetuoso minuto de silencio.
A principios del pasado mes de junio, y en pleno casco antiguo de Ciutat, los que luchan por un futuro mejor se concentraron en Plaza de España. Todos ellos, ataviados completamente de negro como señal de luto por la dramática situación climática que afecta a nuestro planeta. Además, portaban mascarillas blancas en una clara alusión a la contaminación… justo en una semana en la que conocimos que Palma es la segunda ciudad europea más contaminada por los cruceros.
El 10 de agosto, cerca de 60 activistas del colectivo cortó durante algo más de diez minutos el tráfico en uno de los carriles del Passeig Marítim de Palma para pedir «acciones políticas que reduzcan las emisiones de carbono, así como proteger la biodiversidad», para frenar el cambio climático.
Hasta el pasado lunes, la última 'perfomance' del colectivo se había celebrado tan solo unos días, en concreto el sábado 30 de septiembre, en el Passeig d' es Born de Palma.
Curiosidad entre los turistas
Evidentemente, los participantes consiguen la atención de transeúntes y de los propios comercios. Muchas personas graban las escenas y algunos de ellos, sobre todo los británicos, recuerdan lo sucedido en Londres, cuando la organización ecologista revolucionó durante varios días la ciudad con sus protestas.
Desde Londres a toda Europa
‘Extinction Rebellion’ nació en Londres hace aproximadamente ocho meses y esta semana ha liderado una ola de manifestaciones que han logrado paralizar la capital británica dejando un saldo de más de mil detenidos.
Desde entonces, activistas repartidos en varias ciudades europeas no han dejado de llevar a cabo actuaciones para concienciar a la población de la problemática.
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