
Asaja-Baleares y Unió de Pagesos de Mallorca han exigido "soluciones inmediatas" ante la falta de agua para el riego en el Pla de Sant Jordi y han pedido la canalización de s'Hort de s'Ullall para uso agrícola.
Según han explicado ambas asociaciones este jueves en un comunicado, el área agrícola de la ciudad de Palma, donde se cultivan 1.800 hectáreas de cereales, alfalfas y maíz, tiene unas necesidades hídricas "elevadas", que se rieguen desde la balsa de riego de Can Guidet.
Con la planta hotelera cerrada a causa de la pandemia del coronavirus, han añadido, se generan pocas aguas residuales para poder tratar y finalmente enviar en la red de riego y proveer de agua para poder regar, lo que "en la práctica supone poner en peligro la cosecha actual".
Asaja-Baleares y Unió de Pagesos de Mallorca han recordado que hace años se pidió a los agricultores de la zona que dejaran de utilizar el agua de los pozos para así salvar el acuífero y que se utilizara agua depurada por su actividad agrícola.
Ante los escenarios de consumo de agua de unos 100.000 metros cúbicos en una sola noche y con la entrada de agua de 60.000 metros cúbicos a la balsa de la depuradora, lleva a la consecuente paralización del uso de la red de riego durante tres días semanales durante el mes de mayo.
Una "solución de emergencia"
En este sentido, han propuesto a las administraciones competentes como una "solución de emergencia" la canalización de la boca de s'Hort de S'Ullall, hacia esta red por uso agrícola.
S'Ullall está proveído de dos bombas con una potencia de 343 metros cúbicos/hora cada una, consiguiendo así poder extraer del Pla de Sant Jordi cerca de 20.000 metros cúbicos/día.
Estas bombas empujan el agua al torrente y, por lo tanto, hacia el mar, para evacuar esta agua. Se trata de una práctica habitual cuando el torrente se encuentra en buenas condiciones y limpio pero ahora no es posible porque provocaría sería "un tapón" y un anegado todavía más grave.
Así, si estas dos bombas se pusieran en funcionamiento junto con una canalización de 70 metros lineales a dos metro de profundidad, ayudaría a bajar el nivel freático del Pla, consiguiendo ayudar a la plantación de cultivos cuyas raíces mueren por asfixia.
Así se conseguiría una sustancial rebaja con los días de paralización del riego a los campesinos, han explicado.