La Conselleria de Educación ha publicado en el Boletín Oficial de les Illes Balears (BOIB) la última actualización del protocolo que tendrán que seguir los centros escolares con el inicio del curso a partir del jueves 10 de septiembre. Entre las modificaciones, se detalla exactamente cuál es la distancia de seguridad concreta que deberán guardar los denominados "grupos burbujas", con un máximo de 20 niños, en el servicio de comedor. Deberá haber más de un metro y medio con los que estén en su mismo grupo. Además, añade Educación, más de dos metros y medio con los que no pertenezcan a su grupo de convivencia y se recomienda la instalación de mamparas.
Una situación que, dice el presidente de la Federación de Padres y Madres de Mallorca, Albert Lobo, "no pasa ni en los bares". A pesar de esto, celebra que la conselleria haya detallado la distancia que debe existir en este tipo de servicio. "Así podremos saber realmente cuántos niños caben en un aula", asegura Lobo. Explica que habrá muchos centros que por su capacidad no podrán hacer frente a estas medidas. Ante esa situación, dice el presidente de FAPA, tendrá que ser la administración la que valore si es un servicio urgente y ponga a disposición del centro los medios necesarios.
En cuanto a los servicios de escoleta matinera y extraescolares, se deberá cumplir con el mismo protocolo. Albert Lobo cree que será un poco más difícil de llevar a cabo, ya que será más complicado que no interactúen. "No se podrá poner una mampara cuando jueguen un partido de fútbol", afirma. También ve complicado otras actividades, como las clases de inglés. Por eso, dice Lobo, las asociaciones de madres y padres están apostando por clases particulares de repaso.
Brotes en los centros escolares
La Conselleria de Educación también ha matizado cómo será el protocolo si se produce un posible brote en un aula, cuando se registren más de tres casos positivos en el centro. Finalmente no se aislará a toda la clase, sino que deberán guardar 14 días de cuarentena los contactos estrechos del alumno que haya dado positivo, es decir, los que se sienten cerca en el aula. En el caso de los menores de 12 años, serán contactos directos todos los compañeros que hayan estado a dos metros de distancia.
Educación solo contemplaría el cierre del centro escolar en el caso de un brote descontrolado, cuando hay una transmisión no controlada con un número mayor de casos de lo esperado por la franja de edad en un territorio. En ese supuesto, el colegio permanecería cerrado durante 14 días o cuando se considere que la situación está controlada y no supone un riesgo para la salud.