El Ajuntament de Palma transformará desde este lunes, día 11 de mayo, coincidiendo con la entrada en la fase 1 de Mallorca, Menorca y Eivissa, un total de 13 kilómetros lineales de calles y avenidas en espacio para peatones desde las 19:00 hasta las 23:00 horas con los objetivos de favorecer los paseos y la práctica de deporte.
Con esta medida, han explicado desde Cort, se completa el plan de apertura de calles de Palma, que el equipo de gobierno ha presentado esta semana, con el objetivo de ganar espacio para la ciudadanía y garantizar que las personas puedan mantener la distancia social entre ellas, tal y como marca el Gobierno.
En este sentido, ha detallado que entre semana se señalizarán con vallas, discos y señalizaciones verticales portátiles los siguientes espacios que suman 110.858 metros cuadrados de superficie.
Espacios que se habilitan entre semana
Concretamente, ha comunicado que la zona uno que se habilitará es la que corresponde al Frente Marítimo y abarcará 9,3 kilómetros, repartidos de la siguiente manera, el Passeig Marítim entre rotonda de Porto Pí y Manuel Azaña (5,4 kilómetros); Vicari Joaquim Fuster hasta paseo des Born del Molinar (1,8 Kilómetros); primera línea de Playa de Palma, avenida Bartomeu Riutort, entre c/Xabec i c/Trobadors (3,6 Kilómetros).
Mientras, la segunda zona que se habilitará será la de Avenidas en sentido a entre el túnel de General Riera y la calle Sant Miquel, lo que supone 500 metros.
Finalmente, la tercera zona habilitada corresponderá a la Ronda norte de Son Rapinya, lo que se traducirá en 3,5 kilómetros, que estarán repartidos entre la calle Miquel Lladó, en ambos sentidos entre la rotonda Madre Alberta y la rotonda de Son Quint; el Cami dels Reis entre rotonda base Miliar Jaume II y rotonda Madre Alberta; y entre rotonda Son Quint y rotonda cementerio la Vileta sentido La vileta.
Espacios abiertos a peatones durante el fin de semana
Por otro lado, el Consistorio ha explicado que los fines de semana se añadirá el kilómetro que suman los tramos de la calle Nuredunna a Pere Garau (290 metros); la calle Pare Bartomeu Pou en Bons Aires (423 metros) y la calle Niceto Alcalà Zamora en Camp d'en Serralta entre la calle Llibertat i Pasqual Ribot (314 metros).
Con todo, 60 agentes de Policía Local, que se han distribuido en turno de mañana y tarde, velarán entre semana porque se puedan aplicar estas medidas de apertura de calles para los peatones.
Palma XXI presenta un proyecto sobre la carga humana que podrían soportar diversos lugares de la ciudad
Por otra parte, la asociación Palma XXI presentó este pasado viernes un proyecto piloto sobre la carga humana que podrían soportar distintos espacios donde se prevén o ya se están produciendo aglomeraciones, teniendo en cuenta las recomendaciones sanitarias.
Según ha explicado la entidad en un comunicado, de acuerdo con las recomendaciones de los dos metros de distancia social, se ha aplicado la fórmula, como ejemplo, en la playa de Can Pere Antoni y la plaza de la Lonja.
El secretario de Palma XXI, Jaume Garau, ha explicado que la voluntad de este análisis es colaborar con las instituciones en la reactivación turística, comercial y social de la ciudad.
En el estudio se recoge como ejemplo, el caso de la playa de Can Pere Antoni. En este caso, manteniendo como base los dos metros de distancia y contando con las distancias de seguridad, el proyecto piloto marca como superficie de ocupación 16 metros cuadrados para una persona, 20 metros cuadrados para dos personas, y 24 metros cuadrados para tres personas.
En el caso de la plaza de la Lonja, la superficie que debería abarcar una mesa con cuatro personas, añadiendo las distancias de seguridad, es de 16 metros cuadrados.
Según ha señalado, quieren que se puedan abrir playas, plazas y calles pero "sin correr riesgos innecesarios".
Como han recogido en el estudio, la reactivación de la actividad económica y, especialmente en el caso de Baleares, del turismo, dependerá "no solo de la demanda externa y las condiciones aeroportuarias, sino también de la seguridad del control de la pandemia".
La actual crisis, han indicado, implica la necesidad de tomar medidas de distanciamiento físico en el espacio público y de aplicar medidas de capacidad de carga "con una motivación de seguridad sanitaria".
