El Ayuntamiento de Palma ha anunciado que deniega la licencia de legalización de los murales realizados por el artista José Luis Mesas en la fachada del Hotel Armadans y, en consecuencia, ha ordenado su eliminación, a pesar de las reiteradas peticiones de la propiedad del establecimiento para que se mantengan.
Precisamente, esta semana fueron retiradas las lonas que cubrían la obra pictórica, que ocupa la totalidad de la fachada de este emblemático establecimiento hotelero, muy conocido por promocionar el arte plástico, al contar con numerosas obras en su interior y ofrecer exposiciones de talentos periódicamente.
Esta resolución de Cort se ha basado en el dictamen desfavorable de la Comisión de Centro Histórico del pasado mes de febrero, que ha rechazado en total dos veces el proyecto; aspecto que ha tenido en cuenta el área de Modelo de Ciudad para aprobar en el Consejo de Gerencia denegar la legalización de las pinturas.
Para ello, el ayuntamiento asegura haberse basado en "criterios estrictamente técnicos de protección del patrimonio e impacto visual en un barrio singular"; y adelanta que de no ser retiradas las pinturas, la propiedad no recibirá la licencia de obras para una piscina y otras reformas que está realizando.
De hecho, el departamento de Obras elevará al Consejo General la denegación de la legalización de la intervención en la fachada del hotel en la próxima sesión, prevista para el próximo martes. Además, denegará la licencia de obras pendiente de autorización, puesto que "está condicionada a la retirada de las pinturas", lo cual no se ha hecho.
Rosario de multas
Y, además, el expediente de Disciplina urbanística seguirá su trámite sancionador y ordenará la retirada de las pinturas en un plazo máximo de 30 días. Si transcurrido este plazo no se ha realizado, se impondrá una multa inicial de 15.000€, a la que podría seguir un rosario de hasta 12 multas mensuales por el mismo importe, si no se retira el mural antes.
Cabe señalar que el Hotel Armadams, situado en la calle Marquès de la Sènia, se ubica en un edificio del arquitecto de referencia racionalista Guillem Forteza. Es conocido en Mallorca como proyectista y constructor de la mayor parte de las escuelas construidas durante la segunda República.
Precisamente, el racionalismo que practicaba Forteza es un estilo arquitectónico que se basa en la austeridad o simplicidad en las formas, unos valores que la Comisión de Centro Histórico considera que son contrarios al espíritu de la intervención pictórica realizada por Mesa en la fachada del edificio.
Cort ha manifestado su respeto por todas las formas artísticas -incluida la arquitectura- y ha señalado que el nuevo Plan General que se aprobará este año, servirá para clarificar la normativa de protección y mejora del patrimonio y paisaje urbano, y también para favorecer el equilibrio y convivencia entre las diferentes expresiones artísticas.
