sábado. 20.04.2024
Los 'barralets' celebran el histórico gol del triunfo (Foto: Archivo familia Jaume)
Los 'barralets' celebran el histórico gol del triunfo (Foto: Archivo familia Jaume)

Abril de 1999. Una vez acabado el choque de ida de las seminifales de la Recopa en el lujoso y exclusivo barrio londinense de Chelsea, en Palma tan sólo se hablaba del encuentro de vuelta. Y es que el empate a uno invitaba al optimismo. Colegios, bares y otros establecimientos, se dejaron llevar por un RCD Mallorca que bajó la tutela de Héctor Cúper, se ganó el cariño de buena parte de la isla y el respeto de todo un país. No en vano, los 'barralets' tenían al vigente campeón contra las cuerdas a pesar de ser debutantes en competición europea. Eso sí, los ingleses no se daban por vencidos.

Los 'barralets' celebran el histórico gol del triunfo (Foto: Archivo familia Jaume) Los 'barralets' celebran el histórico gol del triunfo (Foto: Archivo familia Jaume)

Tampoco sus aficionados, quienes acompañaron en masa a su equipo. Más de 5.000 hinchas que tiñeron de blue el fondo sur del Luis Sitjar aquel inolvidable jueves 22 de abril de 1999. Como no podía ser de otra manera, el antiguo Es Fortí presentó un inmejorable aspecto en el que destacaban las miles de banderas rojas. El estadio era de las grandes citas. Y es que en juego estaba, ni más ni menos, el pase a la final de la última Recopa de la historia. Un total de 18.500 espectadores acudieron al recinto, el máximo permitido por el organismo continental.

El mordisco a Marcelino, presente

A pesar de la claridad de las imágenes, el mordisco en la ida de Dennis Wise a Marcelino no fue sancionado por la UEFA. Así, el entrenador jugador Gianluca Vialli pudo disponer del capitán desde el inicio. Por cierto, en esta ocasión, el italiano no disputó ni un solo minuto. Cabe tener en cuenta que en la ida, celebrada dos semanas antes en Stamford Bridge (1-1), el ex de Sampdoria y Juventus jugó todo el envite. En nuestra isla, se autoexcluyó de la lista de convocados. Por otra parte, el futuro preparador 'barralet' Albert Ferrer repitió titularidad.

Los vigentes campeones botaron al pasto acorralando a los anfitriones durante los primeros diez minutos en los que forzaron tres saques de esquina. Entonces, Marcelino se erigió como un gigante capaz de despejar el peligro.

El eterno tanto de Biagini

Al filo de alcanzar el primer cuarto de hora, un preciso servicio del serbio Jovan Stankovic  desde la izquierda fue rematado en el primer palo con la testa por Leo Biagini al fondo de la red. Inolvidable la celebración coral posterior con los miembros del banquillo. El tanto dio confianza, sabedores de que ahora, un tanto del Chelsea nos llevaba a la prórroga.

Todavía en el primer acto, los londinenses gozaron de varias ocasiones para empatar: una  volea delex zaragocista Poyet, un testarazo de Flo, un disparo lejano de Wise y una peligrosa internada de Zola, entre las más destacadas. Luego, Biagini puso a prueba a De Goey antes de que otro tiro de Flo hiciera temer lo peor. A falta de dos minutos para llegar al descanso, Siviero tuvo que ser sustituido por Carreras debido a una inoportuna lesión.

Un final de infarto

La segunda parte empezó como acabó la primera es decir, con un Mallorca agazapado buscando sentenciar a la contra. En el minuto 70, el silencio se apoderó del estadio cuando Roberto Di Matteo -que años después se convirtió en el primer (y único) técnico en alzar la Champions con los londinenses- estrelló un balón al larguero. Entonces, los de Cúper afrontaron los peores momentos si bien los ataques británicos eran sin orden y con escasa convicción.

A punto estuvo Veljko Paunovic, sustituto del ausente Ibagaza, de anotar el segundo con una vaselina que tras superar a De Goeij, fue abortada bajo palos por el francés Marcell Desailly, en la fotografía junto a su compañero y compatriota Frank Lebouf y un servidor. Cabe tener en cuenta que, un año antes, ambos fueron los centrales titulares en la final del Mundial ante Brasil (3-0) debido a la baja por sanción de Laurent Blanc.

En el minuto 86, Roa abortó el enésimo intento de un desafortunado Flo. Y en el 88, detuvo un remate a bocajarro de Wise que nos hubiera llevado al tiempo extra.

FICHA TÉCNICA:

RCD MALLORCA (1): Roa, Olaizola, Siviero (Carreras, min 46), Marcelino, Miquel Soler, Lauren, Engonga, Paunovic, Stankovic (Arpón, min 79); Dani y Biagini (Chichi Soler, min 67).

CHELSEA FC (0): De Goey, Ferrer, Desailly, Leboeuf, Le Saux (Babayaro, min 46); Petrescu (Morris, min 78), Wise, Poyet, Di Matteo, Flo y Zola.

COLEGIADO: Hellmut Krug (Alemania)

GOL: 1-0 Biagini (min 14)

Tras acabar el choque empezó la fiesta. No era para menos. Y es que 83 años después de su fundación, el RCD Mallorca confirmó su presencia en una final europea. Por ello, Palma se echó a la calle y el santuario de la Plaça de Ses Tortugues se tiñó de bermellón. Para los curiosos, comentar que Carreras se intercambió su camiseta con Albert Ferrer mientras que Marcelino lo hizo, curiosamente, con Wise.

En la rueda de prensa celebrada tras el choque, Héctor Cúper aseguró que "nuestra mentalidad ganadora nos ayudó a ganar el partido" añadiendo que "nosotros siempre creemos en lo que hacemos".

Por su parte, el propietario de la entidad Antonio Asensio bajó a los vestuarios para felicitar a los héroes. El mandatario explicó que "he sentido emoción, felicidad, euforia, nervios e ilusión". En otro sentido, destacar la categoría de Poyet. "Espero que la final la gane el Mallorca", afirmó el internacional charrúa.  

Ahora, esperaba en la final programada en la ciudad inglesa de Birmingham el temible SS Lazio. Los italianos se deshicieron en semifinales del Lokomotiv con mucho sufrimiento y merced al valor doble de los goles conseguidos a domicilio en caso de empate. Y así fue gracias al 1-1 firmado en Moscú y el posterior 0-0 en Roma.  Por cierto, ninguno de los tres apercibidos -Dani, Engonga y Carreras- fueron amonestados así que nadie faltaría a la histórica cita por sanción.

Cuando el RCD Mallorca eliminó al todopoderoso Chelsea de Europa