El Grup Balear d'Ornitologia i Defensa de la Naturalesa (GOB) ha pedido al Govern "medidas restrictivas, no voluntarias", en los usos turísticos para hacer frente a la situación de sequía ya que, según ha revelado el Govern, el 40 por ciento de los municipios de Baleares, Palma incluida, entró en situación de alerta en agosto.
Según consideran desde el GOB se debe "restringir y limitar usos" para riegos de campos de golf, turismo inmobiliario, piscinas y parques acuáticos para garantizar el abastecimiento "imponiendo si es necesario, medidas coercitivas", enfatizan.
Así, señalan que Baleares se encuentra "en una situación excepcional de falta de recursos hídricos" mientras ha habido una "temporada turística récord en consumo de agua".
Además, dicen de que las previsiones para este invierno en relación a las lluvias y la temporada que viene en relación a los turistas, hacen prever que "la situación empeorará".
Ante esto, aseguran que el Govern "no puede limitarse" a dar consejos a los ayuntamientos y "pedir medidas voluntarias de ahorro" a los ayuntamientos o "hablar de las tarifas progresivas a los usuarios domésticos", sin abordar el sector turístico ni sus asociados que hacen "un consumo intensivo de agua".