viernes. 29.03.2024

Esquerra Unida vive estas semanas uno de los momentos más convulsos de los últimos años. La formación de izquierdas se encuentra totalmente dividida por la posición que debe adoptar respecto a sus alianzas con otras formaciones, pero especialmente respecto a Podemos. Las diferencias de criterio entre el actual equipo gestor que encabeza Juanjo Martínez, y el anterior coordinador general, Manel Carmona, ha estallado en un enfrentamiento que amenaza incluso con judicializarse por la suma también de acusaciones sobre la gestión realizada en los últimos seis meses de Carmona, que se tradujo en un supuesto agujero superior a los 5.000 euros. 

El propio Manel Carmona ha desmentido esta semana en rueda de prensa todas las acusaciones, pero desde la ejecutiva de EU-IB insisten en que no se ha aclarado en que se gastaron los 5.190 euros de la tarjeta de crédito del partido, en la que el ex-líder era la única persona autorizada. De hecho, se ha enviado una carta a todos los militantes para explicarles la situación, después de que el equipo de Carmona haya iniciado una recogida de firmas con la que quieren exigir la celebración de una Asamblea extraordinaria que debata el futuro de Esquerra Unida con vistas a los dos próximos años.

El próximo 6 de mayo se llevará a cabo esa importante asamblea, aunque según señalan desde Esquerra Oberta, no será por la gran cantidad de apoyos que ha conseguido Carmona, que presentó un 75% de las firmas de militantes, y que se ha quedado en algo más del 20% después de que se hayan eliminado todas las rúbricas de personas que no forman parte de la militancia y que por tanto no pueden exigir la celebración de una Asamblea.

El papel de Alberto Jarabo, que se reunió en secreto con Manel Carmona hace escasas semanas, también puede jugar un importante papel a la hora de contribuir a la escisión de Esquerra Unida, o permitir en cambio que las aguas vuelvan a su cauce.

Esquerra Unida, fracturada por su relación con Podemos