El Grup d'Ornitología Balear (GOB) ha pedido este lunes establecer una tasa a la navegación aérea y los cruceros para crear un fondo para la recuperación social y económica en las Islas y paliar los efectos de la crisis generada por la pandemia del COVID-19.
Esta es una de las propuestas que la entidad ha presentado este lunes en el Parlament balear para que se incorporen en el Proyecto de Ley de reactivación económica en tramitación parlamentaria. Asimismo, el documento entregado incorpora enmiendas de supresión y de modificación de algunos puntos.
Según el GOB, el decreto que aprobó el Govern, que ahora se tramitará como proyecto de ley, "incorpora algunas medidas que parecen errores estratégicos". Por este motivo, la entidad ha presentado serie de aportaciones en el trámite de participación pública, "a fin de mejorar" los textos que ahora se debatirán en la cámara balear.
El presidente del GOB Mallorca, Amadeu Corbera, ha asegurado que desde la entidad rechazan "esta idea de reactivar la economía a base de cemento y turismo, a costa de la desregulación urbanística".
"Creemos que un Govern de base ecologista y progresista, que ha declarado la emergencia climática en Baleares, no puede castigar una vez más el medio ambiente por la recuperación económica", ha señalado.
Según Corbera, algunos de los puntos que más critican desde el GOB son "la posible ampliación de hoteles fuera de ordenación" y la "falta de control democrático en los proyectos de carretera". Además, ha pedido la reconversión de establecimientos turísticos en otro tipo de viviendas.
Apostar por la diversificación de la economía
El GOB ha señalado que "la presión de algunos grupos económicos no debe hacer perder de vista el interés del archipiélago para ir modernizando y reduciendo la oferta turística" y así apostar "por una diversificación efectiva de la economía".
De acuerdo con el GOB, el decreto ley "prevé que los hoteles, discotecas, complejos deportivos y otras instalaciones que necesitan reformas, puedan quedar exentos de cumplir ninguno de los parámetros urbanísticos vigentes actualmente y, además, puedan aumentar su ocupación un 15% sin tener que pedir licencia previa".
El GOB ha pedido además que el Proyecto de Ley regule los alojamientos obsoletos para que cualquier reforma deba adaptarse a cumplir con los parámetros urbanísticos vigentes o, al menos, a reducir un 50% en volumen y el número de plazas.
Asimismo, han solicitado "apostar de manera real por una oferta turística menos dependiente de charters internacionales y de aumentar el resultado económico final que quede fijado en la sociedad isleña".
También han reclamado que cualquier reforma integral deba contemplar una reducción mínima del 25% en consumo de agua y de energía proveniente de fuentes no renovables.
Propuestas
En el documento entregado en el Parlament se incluyen propuestas de derogación total o parcial de algunos artículos, modificaciones de textos y también alguna incorporación de nuevo articulado.
La entidad ha reclamado, por ejemplo, que en la reorientación de usos de los fondos del impuesto turístico hacia gastos de la COVID-19, no se vean afectadas aquellas iniciativas dedicadas a la conservación ambiental o al incremento de la sostenibilidad ambiental.
Asimismo, han pedido que se limite el número de cruceros turísticos a uno por día a cada puerto de llegada, así como la creación de un sistema de banco de tierras cooperativo para poner el suelo rústico al servicio de la agricultura ecológica y de proximidad.
Por otra parte, han solicitado la creación del Observatorio de la Sostenibilidad y el Cambio Climático de Baleares y la recuperación de la sostenibilidad turística en la bolsa de plazas (cada nueva plaza venderá condicionada por la caducidad de dos de viejas).
