El Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS) ha instalado en las residencias de personas mayores y en otros centros residenciales que forman parte de su red de atención un total de 100 aparatos medidores de la calidad del aire que determinan la cantidad de partículas de CO2 existentes en el ambiente.
En concreto, según ha explicado este martes el Consell de Mallorca, los dispositivos han sido cedidos por el departamento de Presidencia de la institución insular. Y, junto con otros 90 aparatos, se tenían que instalar en los locales de las asociaciones de personas mayores, que actualmente permanecen cerrados como parte de las medidas derivadas del nivel 4 de riesgo del coronavirus en Mallorca.
En total se instalarán medidores en las zonas comunes de las 43 residencias de Mallorca y el resto se distribuirán en las residencias para personas con discapacidad y otros centros residenciales dependientes del IMAS.
Los aparatos permiten saber en todo momento si en estos espacios se cumplen las ratios a nivel de ventilación para evitar la propagación del virus, tal y como se hace en las aulas de los centros educativos.
