La Autoridad Portuaria de Baleares (APB), "consciente del rechazo social que ha provocado el proyecto de ampliación presentado por el club", hará frente a las mejoras necesarias de las instalaciones náuticas, "respetando la idiosincrasia del barrio y actuando en el entorno puerto-ciudad, dando continuidad al paseo marítimo y eliminando los obstáculos de movilidad" existentes en la actualidad.
Además, con el fin de garantizar la permanencia del Club Marítimo Molinar de Levante, la APB cederá parte del espacio público portuario a esta entidad -considerado el club náutico más antiguo de Baleares- para que continúe desarrollando su labor náutica y social.
Asimismo, la APB ha anunciado que va a gestionar de forma directa los 120 amarres que el Club Marítimo Molinar de Levante tiene en concesión en el puerto de Palma, con el objetivo de garantizar y mejorar la prestación del servicio a los socios actuales con amarre, y asumirá la mejora de las instalaciones.
La APB toma esta medida para preservar la denominada náutica social, garantizando la prestación del servicio en unas mejoras condiciones de las que se viene prestando y, entre otras consideraciones, por la incapacidad manifiesta del Club Marítimo Molinar de Levante para asumir el mantenimiento de las actuales instalaciones náuticas, que las ha llevado al estado en que se encuentran en la actualidad.