Poco antes de las 9.00 horas de la mañana, un contenedor ardía en Palma. Concretamente, en la calle Bisbe Joan Maura, la que está justo detrás de la Escuela Oficial de Idiomas. Las llamas han originado una columna de humo que se veía desde la calle Aragón. Varios vecinos, despertados por el fuego han bajado a ver qué ocurría. Rápidamente ha llegado la Policía Nacional que controlaba el acceso a las calles hasta la llegada de los Bombers de Palma, que se han encargado de sofocar el incendio. Por suerte, todo ha quedado en un susto y no ha habido que lamentar daños. Si bien, la quema de contenedores se ha convertido ya en un problema que no cesa en la ciudad. Pues desde principios de año no han sido pocos los contenedores que han ardido.
Vuelve la quema de contenedores a Palma. Este sábado, poco antes de las 9.00 hora, un contenedor ha ardido en la calle Bisbe Joan Maura. Se trata de la calle que se encuentra ubicada justo detrás del acceso principal de la Escuela Oficial de Idiomas.
Las llamas han provocado una enorme humareda. Tanto es así que la columna de humo se vislumbraba desde la calle Aragón, pese a la altura de los edificios de la zona.
Vecinos despiertos por las llamas este sábado
Algunos vecinos se han despierto por el incendio y han bajado a ver qué ocurría. También se han sumado algunos curiosos que pasaban por allí.
La Policía Nacional se ha desplazado rápidamente hasta el lugar del suceso. Varios agentes controlaban que nadie se acercara al fuego, hasta que han llegado los Bombers de Palma que a esta hora ya han logrado sofocar las llamas.
Por suerte, no ha habido que lamentar daños personales y todo ha quedado en un pequeño susto.
Siguen sucediéndose los casos desde fin de año
Aunque, hay que decir que, en lo que va de año, la quema de contenedores se ha convertido en algo demasiado habitual.
Desde la noche de fin de año hasta esta mañana se han producido varios casos de estas características.
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Algunos han llegado a causar daños a vehículos, viviendas y han obligado a desalojar a personas. El último caso del que tenemos constancia se remonta a finales de julio.