El Govern ha decidido dar marcha atrás en su intención que bares y restaurantes de Baleares tengan que pedir los datos a los clientes que consuman en el interior de los locales.
La reacción rápida del ejecutivo se ha producido después que la Asociación de Restauración CAEB informara a través de la red social Twitter que se había conseguido aplazar la normativa de identificación en establecimientos de Restauración.
Esta comunicación se producía tras una reunión mantenida con la directora general de Turismo, Rosana Morillo, donde se ha acordado "buscar alternativas tecnológicas que permitan un buen funcionamiento y sean voluntarias". De hecho, según el Govern, se pretende poner en marcha un proyecto a través de la Asociación Balear de Software, Internet y Nuevas Tecnologías para poder recoger los datos de manera telemática y garantizando la privacidad.
