18 de septiembre de 2021, 15:04
La dirección general de Pesca y Medio marino, de la consellería de Agricultura, Pesca y Alimentación, ha celebrado este sábado la primera jornada de pesca científica con los pescadores recreativos de la reserva marina de la Bahía de Palma. Esta jornada ha consistido en el hecho que un grupo de pescadores recreativos de esta reserva han aportado, de manera voluntaria, datos sobre las capturas que han hecho de pez de roca, como por ejemplo, vacas, doncellas o variadas, entre otros.
El objetivo es hacer el seguimiento de las poblaciones de estos peces también a partir de los datos que aporten, de manera voluntaria, los pescadores recreativos que colaboran con esta iniciativa. Actualmente, en las Baleares hay alrededor de unas 42.000 licencias de pesca recreativa, a pesar de que no todas pescan dentro de las reservas. Aun así, el potencial de información a obtener es muy importante.
La recogida de datos se ha basado en una metodología concreta. Cada barca ha recogido datos de cuatro puntos diferentes dentro y fuera la reserva. Con el apoyo y ayuda de un técnico de la dirección general de Pesca y Medio marino que ha participado in situ de la jornada han recogido datos como la medida de los ejemplares pescados, si eran machos o hembras, si llevaban huevos, etc.
Si bien esta primera jornada, se ha centrado en el pez de roca, en las próximas jornadas, podrían elegir otras especies, como podría ser el 'raor' y especies acompañantes.
Esta jornada científica ha sido complementada con una charla, celebrada este pasado viernes, sobre los seguimientos a las reservas que cada dos años hacen los técnicos de la dirección general de Pesca y Medio marino. Estos seguimientos se basan en los censos visuales a diferentes puntos de las reservas a través de las inmersiones y también de los datos de los cuadernos de seguimiento pesquero de la flota de artes menores. Con estos datos se extraen conclusiones sobre la evolución de la biomasa, el estado de recuperación de algunas especies y también la capacidad de carga de la reserva, entre otros.
La jornada ha contado también con el apoyo de científicos del Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados (IMEDEA).
El objetivo es hacer el seguimiento de las poblaciones de estos peces también a partir de los datos que aporten, de manera voluntaria, los pescadores recreativos que colaboran con esta iniciativa. Actualmente, en las Baleares hay alrededor de unas 42.000 licencias de pesca recreativa, a pesar de que no todas pescan dentro de las reservas. Aun así, el potencial de información a obtener es muy importante.
La recogida de datos se ha basado en una metodología concreta. Cada barca ha recogido datos de cuatro puntos diferentes dentro y fuera la reserva. Con el apoyo y ayuda de un técnico de la dirección general de Pesca y Medio marino que ha participado in situ de la jornada han recogido datos como la medida de los ejemplares pescados, si eran machos o hembras, si llevaban huevos, etc.
Si bien esta primera jornada, se ha centrado en el pez de roca, en las próximas jornadas, podrían elegir otras especies, como podría ser el 'raor' y especies acompañantes.
Esta jornada científica ha sido complementada con una charla, celebrada este pasado viernes, sobre los seguimientos a las reservas que cada dos años hacen los técnicos de la dirección general de Pesca y Medio marino. Estos seguimientos se basan en los censos visuales a diferentes puntos de las reservas a través de las inmersiones y también de los datos de los cuadernos de seguimiento pesquero de la flota de artes menores. Con estos datos se extraen conclusiones sobre la evolución de la biomasa, el estado de recuperación de algunas especies y también la capacidad de carga de la reserva, entre otros.
La jornada ha contado también con el apoyo de científicos del Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados (IMEDEA).
