
El pleno del Consell de Mallorca ha aprobado este jueves en sesión ordinaria la propuesta inicial de las tarifas de Residuos Sólidos Urbanos (RSU) para el año 2021, que ha salido adelante con 17 votos favorables, 13 abstenciones y dos votos en contra y que implica una disminución de 3,17 euros que deberán asumir los municipios para tratar la fracción de desecho.
Concretamente, la tarifa de RSU pasará en 2021 en los municipios de la la Isla de 111,20 euros por tonelada a 108,03 euros. Con una previsión de descenso en la cantidad de residuos de este tipo recogidos que se sitúa en alrededor del 20%, según las previsiones de la primera institución mallorquina.
"Este año ha sido excepcional y complicado en todos los ámbitos y para todos. Tenemos una crisis económica derivada de la pandemia y las crisis económicas tienen un fuerte impacto sobre la cantidad de residuos que generamos como sociedad", ha señalado la consellera insular de Sostenibilidad y Medio Ambiente, Aurora Ribot.
El peso de la tarifa
"Con la norma en la mano sólo podíamos hacer valer el interés público y aplicar el precepto de fuerza mayor. Nadie entendería que todo el peso de la crisis recaiga sobre la tarifa, es decir, sobre la gente, y la ley tampoco prevé que sea eso lo que tenga que pasar", ha declarado.
El mismo expediente prevé también las nuevas tarifas para el tratamiento de lodos y de desechos de origen animal (DOA): 74,53 euros y 73,65 euros por tonelada, respectivamente. Ribot ha señalado que esta tarifa será bonificada con un 70%, la máxima permitida.
Más dinero para inclusión social
Por otra parte, el pleno del Consell ha aprobado una modificación de crédito de 979.494,39 euros para mantener y ampliar los recursos destinados al Área de Inclusión Social del Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS). De acuerdo con la institución insular, el dinero proviene de sentencias judiciales por casos de corrupción como el de Can Domenge.
Asimismo, el pleno ha votado a favor de una modificación de crédito de 375.000 euros para adquirir los terrenos de la finca de Sa Tanca de Can Domènech, donde la institución insular prevé instalar el Centro de Arqueología Subacuática de Mallorca y el Museu de Pol·lèntia. El Consell ha llegado a un acuerdo con el Govern y el Ayuntamiento de Alcúdia para pagar a partes iguales la finca que tiene un valor de 1,1 millones de euros.
Por último, el pleno ha aprobado el convenio entre el Consell y el Obispado de Mallorca, para la conservación y restauración de varias piezas del patrimonio eclesiástico y la concesión de la subvención nominativa que lo hará posible. La ayuda de 120.000 euros permitirá conservar y restaurar el retablo Mayor, el retablo el Beato Gaspar de Bono y el retablo del Beato Nicola di Longobardi del convento de San Francisco de Paula (Campos), entre otros.