
Así lo ha expuesto el portavoz de Enseñanza de STEI Intersindical, Pere Pol, en declaraciones a MALLORCA CONFIDENCIAL, en las que considera que la Conselleria de Educación del Govern Balear "está renunciando a volver a la presencialidad" muy poco tiempo antes del inicio del Curso 2020-2021, que se verá previsiblemente afectado por la pandemia de COVID-19.
En concreto, el sindicalista ha expuesto que la mejor solución es la organización de los alumnos de Primaria y Secundaria en 'grupos burbuja', una posibilidad que se viene debatiendo desde el pasado mes de abril, pero que el departamento autonómico aparcó hasta que finalizase el Curso 2019-2020.
Estos 'grupos burbuja' deben estar compuestos por 15 alumnos, como máximo, que estarán en contacto únicamente entre ellos, sin coincidir con otros en ningún momento. Al menos, así lo propuso inicialmente el ministerio y los organismos internacionales especializados en la materia.
Sin embargo, Pere Pol asegura que la Conselleria ha modificado progresivamente esos criterios, pasando a hablar de aulas con 25 alumnos en Primaria y con 30 en Secundaria. Es decir, los ratios habituales. Por ese motivo, considera que llamarlos 'grupos burbuja' es "puro marketing".
En cualquier caso, hasta ahora no hay nada decidido, los protocolos de actuación en los centros escolares de las islas comenzarán a concretarse la próxima semana. Inicialmente, hay previstos tres escenarios: presencialidad, semipresencialidad y confinamiento, dependiendo de cómo evolucione la pandemia en Baleares.
Niños como propagadores del virus
Mientras tanto, investigadores del Hospital General de Massachusetts y del Hospital General de Massachusetts para Niños (EE.UU.) han proporcionado datos críticos que muestran que los niños juegan un papel más importante en la propagación de COVID-19 en la comunidad de lo que se pensaba anteriormente.
En un estudio de 192 niños de entre 0 y 22 años, 49 niños dieron positivo en la prueba del SARS-CoV-2, y otros 18 tuvieron una enfermedad de inicio tardío relacionada con COVID-19. Se demostró que los niños infectados tenían un nivel significativamente más alto de virus en sus vías respiratorias que los adultos hospitalizados en las UCI para el tratamiento de COVID-19.
"Me sorprendieron los altos niveles de virus que encontramos en niños de todas las edades, especialmente en los dos primeros días de la infección. No esperaba que la carga viral fuera tan alta. Piensas en un hospital, y en todas las precauciones tomadas para tratar adultos gravemente enfermos, pero las cargas virales de estos pacientes hospitalizados son significativamente más bajas que las de un 'niño sano' que anda por ahí con una alta carga viral de SARS-CoV-2", explica Lael Yonker, líder del estudio, que se ha publicado en la revista 'Journal of Pediatrics'.