Los padres de escolares han tirado de ironía, según ha comprobado MALLORCA CONFIDENCIAL, para valorar la proposición no de ley (PNL) impulsada por Unidas Podemos, PSIB-PSOE y Més per Mallorca para instar a las autoridades de Baleares a que obliguen a que en los comedores públicos se empleen exclusivamente huevos que no sean de cría en jaula.
Esta iniciativa, dada a conocer el pasado miércoles, supondría que, tanto el propio Ejecutivo autonómico -compuesto por las tres formaciones autoras de la PNL- como los consells insulars de las cuatro islas, y todos los ayuntamientos, incluyan esa premisa en los pliegos de condiciones a las empresas adjudicatarias del servicio.
Por su parte, los padres y madres han reaccionado de diversas formas, los hay que han tachado la iniciativa de "idiotez" y "gilipollez", y hasta en algún caso han comentado sarcásticamente: "me parece muy bien, es una gran idea. De hecho, los gintónics de Na Francina deberían de ser ecológicos también".
Buena idea, mal momento
Pero, en sus apreciaciones vertidas en las redes sociales, también ha habido voces que han criticado la forma pero no el fondo: "yo soy partidaria de que cuanto más sano se pueda comer, pues mejor, y en los comedores más aun. Pero no en el momento que se está proponiendo, no es momento de ponerse exquisito con eso".
Y, la misma madre continúa: "me parece una falta de respeto hacia la gente que lo está pasando mal y no tiene ni para comer". Y concluye: "la sociedad no está para pensar en los putos huevos, sin son camperos o lo que comen las gallinas, me parece hasta ofensivo la propuesta con todo lo que està cayendo".
Algunos progenitores se preguntan además si esa nueva disposición provocará un encarecimiento en los menús escolares, un asunto que preocupa a los padres desde hace tiempo, y que se ha agudizado desde el inicio de la pandemia, por la crisis económica que ha traído consigo.
Preocupación ante menús más caros
A este respecto, MALLORCA CONFIDENCIAL ha consultado a la Federación de Asociaciones de Familas de Alumnos de Mallorca (FAPA), cuyo presidente, Alberto Lobo, ha descartado ese efecto: "en teoría no, porque los precios vienen fijados por la Conselleria de Educación".
A lo que ha agregado que, "en todo caso, lo que dificultará a lo mejor es que a la empresa le saldrá más caro. Pero la repercusión a los usuarios no tendría que darse, se supone que no lo pueden repercurir. Las únicas variables que se pueden añadir es el coste de los monitores que asisten en el comedor", ha puntualizado.