viernes. 29.03.2024
Una de las entre 45.000 y 50.000 camareras de pisos que hay en Balears (Foto: Archivo)
Una de las entre 45.000 y 50.000 camareras de pisos que hay en Balears (Foto: Archivo)

“Ahora tienes que limpiar y desinfectar todo lo que el cliente pueda tocar, y eso es más tiempo y más estrés. Y no nos han quitado ni una habitación”, así de contundente expone la situación Milagros Carreño, representante del colectivo de Las Kellys en Ibiza, en declaraciones a MALLORCA CONFIDENCIAL.

En Baleares, muchas camareras de piso ni siquiera han comenzado a trabajar a finales de este mes de agosto, y otras lo han hecho solo durante un mes, para pasar a ver sus hoteles cerrados de nuevo y encontrarse en situación de ERTE.

Pero, mantenerse en el puesto no es mejor para ellas: “somos las que están más expuestas y no nos protegen en absoluto. Nos dan un cursillo sobre lavarnos las manos y ponernos la mascarilla, y ya está. A más trabajadores que hagan el cursillo, más subvención cobra el empresario. Además, no podemos hacer el cursillo dentro del horario laboral. Es un abuso, se mire como se mire”, sentencia la portavoz.

Y, respecto a la calidad de los equipos de protección, “EPI homologados hay pocos, suelen ser una mascarilla de tela y nada más, a algunas compañeras les han hecho la mascarilla con sábanas viejas del hotel, no están respetando para nada los protocolos de prevención”, sentencia Carreño.

Sin diálogo

“No recapacitan ni las gobernantas ni los directores, si alguien se pone de baja te ponen dos habitaciones más”, continúa la representante de las ‘kellys’ pitiusas. Y, si alguna camarera de piso un día no puede terminar, “al día siguiente te dan una carta en mano en la que te avisan de sanciones si no cumples con el cupo de habitaciones que te marcan, eso es ilegal y ya lo estamos denunciando”, proclama.

Por su parte, desde el sindicato CC.OO. resaltan que la situación de estas profesionales "es atípica", porque, a los problemas habituales del trabajo, que es "maratoniano", este año además se une el esfuerzo para desinfectar las habitaciones y estancias –así como sus equipos de protección-, y esto ha provocado un aumento de la carga de trabajo. 

Plantillas escasas

"Un año más vemos cómo se intentan dar los servicios en los hoteles con menos plantilla de la que es necesaria. La situación actual debería haber conllevado un aumento de plantilla", expone Silvia Montejano, secretaria general de la Federación de Hostelería del sindicato. Quien pide para las 'kellys' mascarillas homologadas y pantallas.

Aunque se están registrando contagios entre trabajadores hosteleros, es difícil determinar si se han producido durante la jornada laboral o en cualquier otro momento. A este respecto, la Plataforma Estatal de Camareras de Pisos expuso recientemente en un comunicado que se ha planteado que las 'kellys' firmen una declaración responsable en la que aseguren no estar infectadas de Covid-19 ni haber mantenido contacto con infectados en los últimos 14 días. 

Para esta organización, esa declaración debería complementarse con otra en la que el empresario "firme diariamente" un parte en el que "confirme que en su empresa se ha efectuado y/o revisado un estudio ergonómico post-covid19", detallan desde esta entidad de reciente creación. Por lo demás, señala los mismos problemas que Las Kellys en cuanto a excesiva carga de trabajo, escasa protección, etc.

Medidas de higiene

Pero, para abordar la situación de las camareras de piso este verano es necesario también sondear a quienes las dirigen. "Me consta que sí se cumplen las medidas de higiene, aunque evidentemente hay hoteles que, si no están cumpliendo los plazos de limpieza, no pueden cumplir con las medidas de higiene", señala Lorena Moreno, presidenta de la Asociación Española de Gobernantas de Hotel y Otras Entidades (ASEGO)

Y, según precisa, "en los hoteles en que no están sacando a personal del ERTE están sobrecargando a las que trabajan". De forma orientativa, recuerda que en Madrid y Barcelona prácticamente todos los establecimientos están cerrados, mientras que en Andalucía, Comunidad Valenciana y Canarias prácticamente todas las 'kellys' están trabajando. Y, en Baleares, "unas sí y otras no", aclara.

"A algunas compañeras les han hecho la mascarilla con sábanas viejas del hotel"